Enfermedades comunes del bazo
El bazo es un órgano esponjoso del tamaño de un puño ubicado en la parte superior izquierda del abdomen, hacia el flanco, detrás de las costillas inferiores. Es parte del sistema linfático e inmunitario, que ayuda al cuerpo a combatir las infecciones y elimina la sangre de los productos de desecho. Si bien las personas pueden vivir sin el bazo, su ausencia puede resultar en infecciones bacterianas abrumadoras si no se toman las precauciones adecuadas. , o un bazo agrandado. Las enfermedades virales pueden causar esplenomegalia. La más conocida es la mononucleosis, causada por el virus Epstein-Barr, que puede causar esplenomegalia y fragilidad del bazo, hasta el punto de que el paciente puede sufrir una ruptura del bazo con un traumatismo grave en el área. Otras infecciones que pueden afectar el bazo incluyen hepatitis, malaria y brucelosis (una infección bacteriana rara causada por la ingestión de leche o carne no esterilizada).
Trastornos de la sangre
Una de las funciones del bazo es la eliminación el torrente sanguíneo de los desechos celulares, especialmente si hay una degradación de los glóbulos rojos. Por lo tanto, las condiciones que causan la degradación de los glóbulos rojos pueden afectar el bazo, causando esplenomegalia. Una de estas afecciones es la enfermedad de células falciformes, en la cual los glóbulos rojos son frágiles y se rompen fácilmente. El bazo almacena estas células, agrandándose. Finalmente, el bazo también puede atrapar los glóbulos rojos normales, lo que lleva a empeorar la anemia. Otras afecciones de la sangre son la esferocitosis hereditaria y la eliptocitosis hereditaria, ambas afecciones en las que los glóbulos rojos tienen una forma anormal y son frágiles. la ruptura del bazo puede ser potencialmente peligrosa y potencialmente mortal. La rotura del bazo generalmente se debe a un traumatismo, especialmente a accidentes automovilísticos. Si el bazo se rompe, la sangre se filtrará en la cavidad abdominal, causando dolor. Los pacientes con ruptura esplénica pueden volverse anémicos rápidamente, lo que ocasiona un compromiso cardiovascular y la necesidad de transfusiones de sangre. El tratamiento para la ruptura esplénica solía ser la extirpación del bazo, pero los cirujanos ahora intentan rescatar el bazo, ya que un bazo ausente predispone al cuerpo a infecciones bacterianas graves.