Zinc y una próstata agrandada

Mantenerse saludable a medida que envejece es una prioridad para muchos estadounidenses, sin embargo, su cuerpo experimenta cambios que a menudo están fuera de su control. Los cambios hormonales en la mediana edad traen molestias no deseadas tanto para hombres como para mujeres. Para los hombres, uno de los más molestos de estos cambios relacionados con la edad es la próstata agrandada.

Próstata agrandada

Una próstata agrandada, conocida clínicamente como hiperplasia prostática benigna, o BPH, es un crecimiento no canceroso de La glándula prostática masculina que se presenta en casi todos los hombres a medida que envejecen. La próstata es una glándula reproductiva que produce el líquido que transporta el esperma durante la eyaculación. Debido a que la próstata rodea a la uretra, el tubo que lleva la orina fuera del cuerpo, una próstata agrandada ejerce presión sobre la uretra, lo que dificulta la micción y, en ocasiones, conduce a problemas de vejiga.

Propiedades y dosis del cinc

Muchos Los nutrientes han sido examinados para detectar posibles propiedades que podrían aliviar los síntomas de la HPB. El zinc es un oligoelemento esencial que está presente en muchas proteínas y desempeña un papel en la respuesta inmune y el crecimiento celular. El zinc es de interés como tratamiento para la BPH porque está presente en cantidades significativas en las células de la próstata, donde parece desempeñar un papel protector y antiinflamatorio. Si bien la suplementación con zinc puede parecer un tratamiento lógico para la BPH, el Instituto Linus Pauling advierte que las dosis excesivamente altas de zinc mayores de 100 mg pueden aumentar el riesgo de cáncer de próstata. El Instituto de Medicina de los Estados Unidos actualmente establece los límites superiores para la suplementación con zinc en 40 mg. El zinc dietético se encuentra en grandes cantidades en ostras y carnes rojas.

Zinc y próstata agrandada

En un estudio de 2007, investigadores de la Universidad Estatal de Oregón examinaron el papel del zinc en la respuesta al daño del ADN de las células de la próstata. El estudio llevó al equipo de investigación a concluir que la deficiencia de zinc puede afectar la función de las proteínas que contienen zinc en la próstata, lo que lleva a anomalías en la función y el crecimiento de la próstata, y aumenta el riesgo de cáncer de próstata. Si bien se cree que un consumo adecuado de zinc puede prevenir el crecimiento anormal de la próstata, no está claro si la suplementación con zinc reducirá completamente la próstata una vez que haya ocurrido el crecimiento.

Otros tratamientos para la BPH

Si bien hay muchas intervenciones farmacéuticas disponibles Para tratar los síntomas de la HPB, un suplemento herbario natural que toman con frecuencia los pacientes con agrandamiento de la próstata es Saw Palmetto. Según Medline Plus, numerosos estudios han demostrado que la palma enana americana es eficaz para aliviar los síntomas de la HPB. El Instituto Linus Pauling también señala que los fitoesteroles, compuestos de plantas que son similares al colesterol, son potencialmente útiles para tratar la HPB. En varios ensayos clínicos, se encontró que los fitoesteroles mejoran los síntomas del tracto urinario inferior relacionado con la HPB. Los alimentos que contienen fitoesteroles incluyen aceites vegetales sin refinar, legumbres, nueces y granos enteros.