Beneficios de comer raíz de bardana fresca
La bardana es una hierba que los herbolarios europeos utilizaron por primera vez en el siglo XIV para tratar la lepra, según Michael Castleman, autor de "The Healing Herbs". En los siglos siguientes, los herbolarios recomendaron la bardana para una variedad de enfermedades y afecciones, como la tiña, la gota, la sífilis, el acné, la psoriasis y las infecciones de la piel. Algunos profesionales de la medicina alternativa creen que comer raíz de bardana fresca puede proporcionar beneficios para la salud.
El uso de la raíz de bardana no reemplaza el tratamiento médico convencional. Consulte a su médico antes de tomar esta hierba.
Antibacterial
Según Castleman, la raíz de bardana fresca contiene un químico llamado poliacetileno que puede tener propiedades antibacterianas. La raíz de bardana se considera particularmente útil para tratar infecciones de la piel e infecciones del tracto urinario. Algunos investigadores médicos también creen que las propiedades antibacterianas del poliacetileno pueden ayudar a aliviar los síntomas de la gonorrea, de acuerdo con Castleman. Algunos herbolarios creen que la raíz de bardana fresca puede ayudar a las personas con tiña, una infección micótica caracterizada por manchas redondas y rojas en la piel. La raíz de bardana fresca también puede ser útil para el tratamiento de la tiña versicolor, una infección micótica de la piel que generalmente aparece en los hombros, el cuello, el tórax, la espalda y la cara. Según el Dr. James F. Balch, autor de "Prescripción para la curación nutricional". El poliacetileno y otros productos químicos en la raíz de bardana pueden ayudar a eliminar las toxinas de la sangre y pueden contribuir al funcionamiento del hígado y la vesícula biliar. Esta hierba se considera un estimulante del sistema inmunológico.
Riesgos
La raíz de bardana puede interferir con la capacidad del cuerpo para absorber el hierro de los alimentos y los suplementos, según el Dr. Balch. Además, la raíz de bardana se considera un estimulante uterino y no debe ser utilizada por mujeres embarazadas, señala Castleman.