¿Es seguro comer ajo con diverticulitis?

La diverticulitis es una afección del intestino delgado. Se caracteriza por la inflamación de porciones del intestino en combinación con la formación de pequeñas bolsas dentro de la pared intestinal. Estas bolsas son las que preocupan a quienes padecen diverticulitis. El remedio habitual de la dieta omite los alimentos que contienen nueces, semillas o pieles de cualquier tipo debido al riesgo de que estas sustancias se alojen en las bolsas, lo que crea una infección. El ajo es uno de esos alimentos que cabe fácilmente en la dieta de una persona con diverticulitis.

Sobre la diverticulitis

La diverticulitis es causada por muchos episodios de estreñimiento y alta presión asociada en el área intestinal. Una dieta baja o sin fibra puede causar diverticulitis. Un papel que juega la fibra en nuestros cuerpos es el de un ablandador de heces natural. Si nuestras heces son blandas, tiene un viaje mucho más fácil a través del intestino inferior, y el intestino requiere mucha menos presión para expulsarlo durante una evacuación intestinal.

Ajo

El ajo está en la misma familia que "leeks, shallots and onions.", 3, [[Todos son ingredientes botánicos, y el ajo también se ha utilizado en tratamientos a base de hierbas para diversas enfermedades. El ajo es un anticoagulante natural. Por lo tanto, puede reducir los niveles de lípidos en la sangre y la presión arterial.

Consumo de ajo

Según Kathleen Mahan, MS, RD y Sylvia Escott-Stump, MA, RD, la dosis recomendada de ajo para alguien sin ninguna condición de salud es de 4 g, o 1 diente por día. Si tiene diverticulitis, puede consumir esa misma cantidad de manera segura. Retire la piel del clavo y pique bien el ajo antes de ingerirlo. Cortar finamente el ajo minimiza el riesgo de que se aloje en la parte desordenada del intestino. El ajo en polvo también es bueno para usted si tiene diverticulitis.

Advertencias de consumo

Mahan y Escott-Stump definen el consumo excesivo de ajo como más de 5 dientes crudos por día o más de 20 g por día. Esto puede provocar reacciones alérgicas leves, dermatitis, flatulencia o acidez estomacal. Los autores también recomiendan evitar el ajo si está embarazada. Si está tomando anticoagulantes como la warfarina, consulte a su médico antes de agregar cualquier forma de ajo a su dieta.