Intervenciones médicas para el asma
El asma es una enfermedad de los pulmones, en particular de las vías respiratorias. El trastorno se caracteriza por vías respiratorias demasiado sensibles que se inflaman, se contraen y producen exceso de moco, lo que dificulta la respiración. Los desencadenantes del asma se inhalan desde el medio ambiente y van desde alergias a cosas como el polen o el moho hasta el ejercicio, el aire frío o incluso las emociones fuertes. El asma se divide en diferentes niveles de gravedad que dictan un aumento de la intervención médica, desde la prevención hasta las intervenciones de emergencia.
Intervenciones de Manejo preventivo
El tratamiento preventivo del asma es un primer paso crucial para controlar los síntomas. Las visitas regulares a un profesional de la salud pueden ayudar a controlar y tratar los síntomas. También es útil realizar pruebas regulares de la función pulmonar, en particular con un medidor de flujo máximo, que es un dispositivo que mide la fuerza con la que se administra la respiración.
La prevención de los desencadenantes del asma también es importante para el control de los síntomas. El Plan de acción para el asma del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de 2007 enumera los desencadenantes comunes que se pueden evitar del asma en algunas personas, como los mohos en interiores y exteriores, la caspa de los animales, las cucarachas, el polen, los ácaros del polvo, el humo, los olores fuertes, la limpieza por aspiración y ciertos medicamentos como como AINE, emociones fuertes, aire frío y sulfitos en los alimentos.
Intervenciones para el asma intermitente
La mayoría de los pacientes con asma requieren tratamiento farmacológico. Las Guías del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre para el Diagnóstico y Manejo del Asma publicadas en 2007 dividen el asma en síntomas intermitentes y síntomas persistentes. Hay seis pasos para aumentar la terapia con medicamentos dependiendo de la gravedad del asma. Si el asma es intermitente, el tratamiento consiste en medidas preventivas y terapia farmacológica con un inhalador de acción corta. El medicamento habitual es un "agonista beta" que señala a las vías respiratorias que se dilatan.
Intervenciones para el asma persistente
Los síntomas persistentes del asma se pueden clasificar como leves, moderados y graves. Si el asma es leve y persistente, la recomendación es agregar esteroides al inhalador. Los esteroides funcionan para suprimir la respuesta inflamatoria excesiva en el sistema inmunológico. Si esto no controla los síntomas, el siguiente paso es agregar un agonista beta de acción prolongada. Los siguientes pasos son aumentar gradualmente la dosis del esteroide inhalado. El último paso es usar esteroides orales.
Intervenciones para las exacerbaciones del asma
Las exacerbaciones del asma pueden ser urgentes y requieren tratamiento en una sala de emergencias. De acuerdo con Family Practice Notebook, los proveedores de atención médica primero examinarán los signos vitales, incluida la saturación de oxígeno, la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y el flujo máximo. Se deben escuchar los pulmones y se puede realizar un gasometría. Se deben iniciar los medicamentos estándar para el asma, incluidos los dilatadores de las vías respiratorias inhaladas y los esteroides. Si un inhalador no es efectivo, se puede usar un nebulizador que administra más medicamento a los pulmones.
Intervenciones para emergencias
Si los tratamientos estándar no funcionan, se pueden usar esteroides intravenosos. También puede ser necesario administrar oxígeno. Si la respuesta a esta terapia es deficiente, se puede usar epinefrina, también conocida como adrenalina, así como magnesio. Puede ser necesario insertar un tubo de respiración y comenzar la ventilación mecánica hasta que los síntomas estén bajo control.