Miopatía y ejercicio
La miopatía puede tomar muchas formas, pero no importa cómo se manifieste, la miopatía se produce cuando las fibras musculares del cuerpo se dañan permanentemente. Dependiendo de cómo se presente, la miopatía puede afectar drásticamente la vida de algunas personas, mientras que otras no están tan deterioradas. Ciertos ejercicios pueden ayudarlo, según el tipo de miopatía que tenga. El ejercicio por sí solo no es una cura para la miopatía, pero se usa como terapia para aliviar los síntomas.
Signos y síntomas
El síntoma principal de la miopatía es la debilidad muscular, señala el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares. La debilidad puede ir acompañada de rigidez, dolor y espasmos. Los calambres musculares crónicos también son un signo de algunas miopatías.
Tipos
Los tipos de miopatías incluyen defectos en la piel, los huesos, los músculos esqueléticos y las habilidades de desarrollo. El ejercicio puede ayudar a aquellos con miopatías que afectan los músculos esqueléticos. La miopatía mitocondrial se caracteriza por defectos en las mitocondrias de la célula. Las mitocondrias son responsables de la producción de energía para los músculos que trabajan. La distrofia muscular se caracteriza por espasmos incontrolables y debilidad del músculo. La polimiositis es la inflamación de los músculos esqueléticos.
Ejercicios de fortalecimiento
Debido a que la mayoría de las afecciones de la miopatía se caracterizan por debilidad muscular, el entrenamiento de fuerza es una parte importante del tratamiento con ejercicios. El entrenamiento de fuerza se debe hacer a una intensidad tolerable, especialmente porque este tipo de ejercicio requiere fuerza y energía. Trate de seleccionar ejercicios que trabajen con los principales grupos musculares del cuerpo y haga tantos o tan poco como se sienta cómodo haciendo. Los ejercicios de entrenamiento de fuerza deben ser desafiantes pero no dolorosos. Ejercicios como flexión de piernas, extensión, aducción y abducción son útiles para las piernas y las caderas. Se pueden hacer abdominales y ejercicios de puente para la espalda y los abdominales. Ejercicios para la parte superior del cuerpo, como la presión en el pecho, flexión de bíceps, empuje y fila de tríceps, trabajo de la parte superior de la espalda, pecho, hombros, bíceps y tríceps. Puede comenzar con una serie de 10 a 15 repeticiones y aumentar hasta tres series a medida que se sienta más fuerte. La clave para el entrenamiento de resistencia es tomarse su tiempo y escuchar su cuerpo, señala Vancouver Coastal Health.
Estiramiento
Los ejercicios de estiramiento son útiles si sus músculos se sienten rígidos o si sufre de calambres. El estiramiento se puede hacer varias veces al día, pero puede que lo encuentren especialmente útil a primera hora de la mañana o después de períodos de sesión prolongada. Estira todos los grupos musculares principales del cuerpo. Intente estirar los isquiotibiales, los cuadriceps, las pantorrillas, el pecho, la espalda y los brazos. El estiramiento no debe causarle dolor; debe sentir tensión en el músculo pero no hasta el punto del dolor.
Ejercicio aeróbico
El ejercicio aeróbico es una actividad que se realiza durante un período prolongado de tiempo para aumentar el ritmo cardíaco y respiratorio. Este tipo de ejercicio es útil para las personas con miopatía debido a la incidencia de la respiración afectada y los músculos del corazón. Debes elegir un ejercicio que sea divertido y fácil para ti. Los ejercicios de bajo impacto, como caminar o andar en bicicleta, son eficaces para desafiar los músculos y aumentar el ritmo cardíaco. Puede comenzar a hacer ejercicio tanto o tan poco como se sienta cómodo haciendo. Con el tiempo, debe intentar aumentar a 30 minutos de movimiento continuo por día.
Consideraciones
Antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios, siempre consulte con su médico. Él puede informarle, según su historial médico, si hay actividades en las que no debería participar. Cuando tienes miopatía, debes trabajar solo en tu zona de confort. No te exijas demasiado; el ejercicio debe requerir cierto esfuerzo, pero no debe causarle un dolor excesivo.