La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria intestinal que causa inflamación del tracto gastrointestinal y afecta principalmente al íleon y al colon. La causa y la cura médica para la enfermedad de Crohn siguen siendo desconocidas. Los síntomas incluyen diarrea, dolor abdominal, falta de apetito, pérdida de peso, sangrado rectal, fiebre y problemas de la piel. Las metas del tratamiento incluyen controlar los síntomas que pueden ocurrir como resultado de la enfermedad. No se sabe que los alimentos causen daño adicional al intestino, pero ciertos alimentos pueden aumentar la diarrea y los cólicos.

Productos lácteos

Las personas con enfermedad de Crohn pueden encontrar que son intolerantes a la lactosa. Los síntomas como diarrea, dolor abdominal y gases pueden mejorar con la eliminación de la lactosa o los productos lácteos. Los productos lácteos que pueden no ser tolerados incluyen leche, budines, natillas, helados, requesón, quesos duros, sopas cremosas y otros productos lácteos. Si la intolerancia a la lactosa es un problema, puede obtener productos lácteos sin lactosa y usar un producto enzimático antes de ingerir alimentos que contengan productos lácteos. Alimentos fritos con alto contenido de grasa debido a la digestión dañada o la absorción de grasa. Una dieta alta en grasas puede empeorar la diarrea. Los alimentos con alto contenido de grasa que pueden causar un problema incluyen la mantequilla, la margarina, la manteca, las salsas cremosas y los productos elaborados con leche entera. Otros alimentos altos en grasa que se deben evitar incluyen las comidas fritas y rápidas, los postres, los bocadillos como las galletas saladas y las papas fritas, las carnes con grasa en la piel, la palma y el aceite de coco. Los alimentos ricos en fibra como las frutas, las verduras y los cereales integrales son generalmente saludables, pero con la enfermedad de Crohn estos alimentos pueden empeorar los síntomas como la diarrea, el dolor abdominal y el gas. Cocer al vapor, hervir, hornear o guisar las verduras puede hacerlas más tolerables. La eliminación de la piel y las semillas de las frutas y verduras o el uso de frutas enlatadas también se puede tolerar mejor. Algunas verduras, como el brócoli, la coliflor, los frijoles, las cebollas, el repollo, los guisantes y el maíz, también pueden causar un aumento en las cantidades de gas. Otros alimentos que pueden causar un problema son las nueces, palomitas de maíz y jugos de frutas, especialmente de frutas cítricas.