Los remedios naturales para curar un hígado graso

El hígado graso afecta a hasta el 25 por ciento de las personas que viven en los Estados Unidos, según la American Liver Foundation. Las causas más comunes del hígado graso son el alcoholismo, las toxinas, ciertas drogas farmacéuticas, los trastornos genéticos y el exceso de peso corporal. Ciertos remedios naturales pueden ser útiles para curar el hígado graso cuando forma parte de un plan de tratamiento completo y personalizado. Antes de tomar remedios naturales, consulte con un médico y con un profesional de la salud capacitado en nutrición y botánica.

Cardo mariano

El cardo mariano, o Silybum marianum, es una planta de la familia de las asteráceas originaria del Mediterráneo. Tiene hojas anchas con vetas blancas y flores rojo-púrpura. Las semillas se utilizan para hacer medicina. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland (UMMC, por sus siglas en inglés), el cardo mariano tiene una larga historia de uso medicinal en el tratamiento de problemas del hígado y la vesícula biliar. Las condiciones que el cardo lechero puede tratar incluyen hepatitis viral, cirrosis, cálculos biliares e hígado graso. El cardo lechero puede ser especialmente útil cuando el hígado graso es el resultado de un consumo excesivo de alcohol o diabetes. El cardo de leche contiene un complejo de flavonoides llamado silimarina, que según los estudios han demostrado que protegen a las células del hígado de las toxinas, según el UMMC. El cardo mariano también promueve la regeneración de las células hepáticas dañadas y tiene propiedades antiinflamatorias, que son útiles cuando la enfermedad del hígado graso ha progresado hasta el punto en que el hígado se inflama. El cardo lechero puede tomarse como un té, extracto líquido, tintura o cápsula.

Lipotropics

Los lipotropics son compuestos que interactúan con el metabolismo de las grasas en el cuerpo. Según los Dres. Joseph Pizzorno y Michael Murray, médicos naturópatas y autores del "Libro de texto de medicina natural", los lipotrópicos ayudan a mejorar la función hepática y las reacciones de desintoxicación. Los nutrientes lipotrópicos incluyen la colina, la metionina y la betaína, que movilizan el flujo de grasas fuera del hígado, a través del intestino grueso y, por lo tanto, disminuyen los depósitos de grasa. Los lipotrópicos se usan para tratar problemas de la vesícula biliar, enfermedad fibroquística de las mamas, dolencias premenstruales e hígado graso. Las fórmulas lipotrópicas a menudo también contienen vitamina B-6, B-12 y ácido fólico, que ayudan al hígado en sus procesos de desintoxicación.

Vitamina E

La vitamina E es un antioxidante, lo que significa que protege contra el daño de los radicales libres . Esto puede ser especialmente útil para el hígado porque los radicales libres se forman durante el proceso natural de desintoxicación. La vitamina E también es compatible con el sistema inmunológico y puede ayudar a prevenir la fibrosis y la cirrosis, que son complicaciones comunes del hígado graso a largo plazo.

Cúrcuma

La cúrcuma es popular como una especia culinaria y por sus propiedades médicas. Es un miembro de la familia Zingiberaceae. La raíz y el rizoma se usan para hacer medicina, y su polvo es un característico color amarillo brillante. La cúrcuma, también conocida como Curcuma longa, se usa en la medicina china y ayurvédica para tratar enfermedades del hígado, problemas digestivos y enfermedades de la piel. También se usa para problemas cardíacos y artritis, así como para el tratamiento del cáncer. La cúrcuma tiene un fuerte antioxidante y propiedades antiinflamatorias. Protege a las células del hígado contra el daño y reduce la inflamación que resulta del hígado graso. La cúrcuma se puede esparcir sobre los alimentos como una especia o como tintura o cápsula.