Signos tempranos del cáncer de boca de células escamosas
Cáncer de la boca de células escamosas
Boca de las células escamosas El cáncer afecta las capas superiores de la piel. Este tipo de cáncer se ve como escamas de pez bajo un microscopio. La exposición prolongada al sol aumenta el riesgo de este tipo de cáncer. Las personas con piel clara y cabello claro también tienen un mayor riesgo de cáncer de boca de células escamosas. Busque atención médica de urgencia si experimenta síntomas de cáncer en la boca. El reconocimiento temprano mejora los resultados del tratamiento.
Apariencia anormal de la superficie
Los cánceres de células escamosas pueden ser difíciles de identificar y pueden tomar varias formas, como decoloraciones, llagas y bultos. Los cánceres en el revestimiento de la boca, las encías o la lengua pueden aparecer como manchas blancas o rojas en lugar de llagas o bultos. Los fumadores pueden tener un área marrón similar a una peca en el labio. El signo más común es una llaga abierta que no sana. Estas llagas, o úlceras, se erosionan en los tejidos subyacentes y sangran de manera intermitente. Los crecimientos pueden ser blancos o rojos y pueden ser lisos o elevados. Si se forma un bulto, será duro e inamovible, a diferencia de los bultos benignos que se mueven libremente. Las lesiones sospechosas deben realizarse una biopsia para determinar si son malignas.
Dolor
En etapas posteriores, el cáncer de boca comienza a doler cuando los nervios cercanos se ven afectados. El primer signo de malestar debido al cáncer de la lengua o al techo de la boca suele ser un dolor de garganta que no desaparece después de varias semanas. A medida que avanza la enfermedad, el dolor en el área afectada se vuelve más persistente y puede remitirse a otras partes del cuerpo.
Alteración de la función
El cáncer de células escamosas puede causar síntomas que eventualmente interfieren con las funciones normales de la boca debido a molestias e hinchazón en la zona afectada. El paciente puede quejarse de dificultades para masticar o tragar. Puede tener una sensación persistente de que algo está atorado en su garganta o tener problemas para mover la lengua. Algunos pacientes se quejan de entumecimiento en la lengua u otras áreas de la boca, mientras que otros experimentan ronquera persistente. A medida que avanza la enfermedad, la deglución se vuelve más difícil y el paciente puede tener dificultad para respirar debido a que la vía aérea se obstruye.