¿Cuáles son los signos y síntomas del tejido cicatricial en los pulmones?
El tejido cicatricial en los pulmones puede ocurrir a partir de una variedad de enfermedades o lesiones. Sus síntomas a menudo comienzan como una tos pequeña o falta de aire, aunque pueden aumentar constantemente para impactar la rutina diaria de una persona. El tejido cicatricial puede ser la causa de una enfermedad más grave, y los pacientes que sienten síntomas, aunque sean pequeños, deben consultar a un médico para evitar que una enfermedad potencialmente mortal se propague sin control.
Nivel de energía reducido
Tejido cicatricial en los pulmones reduce la capacidad del órgano para expandirse y extraer más oxígeno. Como resultado, cuando la respiración se eleva debido a una mayor actividad o una mayor frecuencia cardíaca, una persona experimentará una caída en el nivel de energía y se cansará rápidamente. Esto estará acompañado de falta de aliento y algo de dolor cuando los pulmones intenten aspirar más aire para oxigenar la sangre, pero no pueden hacerlo debido al tejido cicatricial.
Tos seca
El cuerpo a menudo responda al tejido cicatricial con una tos seca que no producirá flema. Una persona con una pequeña cantidad de tejido cicatricial en sus pulmones también experimentará una tos muy leve, aunque empeorará si el tejido cicatricial continúa formándose en los pulmones y podría conducir a una condición potencialmente mortal si no se trata.
Pérdida de peso
La pérdida de apetito puede acompañar el tejido cicatricial en los pulmones. Los pacientes que experimentan una pérdida de peso rápida e inexplicable pueden tener una enfermedad pulmonar más grave conocida como fibrosis pulmonar. Esta enfermedad conlleva muchos de los mismos síntomas que la cicatrización de los pulmones (fatiga, tos, pérdida de peso), pero puede progresar rápidamente, matando a un paciente antes de que la gravedad de sus síntomas se vuelva demasiado grave como para ignorarla.> Una persona con cicatrización de los pulmones puede desarrollar sibilancias. Este fenómeno es un sonido de traqueteo en los pulmones al exhalar o durante la actividad física. A medida que el tejido cicatricial empeora, el sonido puede aumentar de volumen y producirse con mayor frecuencia, ya que incluso las actividades más simples, como levantarse de la cama, se vuelven demasiado agotadoras.