El desarrollo del cerebro en un feto depende en gran medida de la salud y la nutrición de la madre embarazada. Comer bien y obtener suficientes vitaminas esenciales puede significar la diferencia entre un niño sano y bien desarrollado y uno con defectos de nacimiento. Al explorar las vitaminas que son necesarias para el desarrollo cerebral del bebé, las madres y otras personas pueden tomar las decisiones de salud adecuadas para el cuidado prenatal.

Ácidos grasos omega-3

Para garantizar que los bebés desarrollen una función cerebral saludable , es necesario asegurar que las madres tengan niveles suficientes de ácidos grasos omega-3. La American Pregnancy Association recomienda que las madres comiencen a tomar suplementos hasta seis meses antes de la concepción. Esto es especialmente cierto para las mujeres que han tenido embarazos múltiples, ya que es probable que se agoten sus niveles de omega-3. El aceite de pescado o los pescados grasos son las mejores fuentes de omega-3.

Colina

La colina es un nutriente crítico para el desarrollo cerebral prenatal. Según los Institutos Nacionales de la Salud, la colina es responsable del desarrollo de la membrana celular y de los sistemas adecuados de mensajería de las células nerviosas. Las mujeres que tienen deficiencia de colina tienen hijos con menos vasos sanguíneos en el cerebro al nacer, y es posible que estos niños nunca alcancen los niveles estándar.

Ácido fólico

El ácido fólico es un miembro del grupo de vitamina B . Es vital para las mujeres embarazadas asegurarse de que tengan suficiente ácido fólico en sus dietas o tomar ácido fólico suplementario de acuerdo con Medline Plus. Sin suficiente ácido fólico, los bebés pueden desarrollar graves defectos de nacimiento en el cerebro. Los alimentos que tienen ácido fólico incluyen verduras de hoja verde, frutas, frijoles secos, panes enriquecidos o cereales y nueces.

Vitamina D

Según Science Daily, la vitamina D es esencial para el desarrollo saludable del cerebro. Las madres deben hablar con sus médicos sobre la posibilidad de una deficiencia de vitamina D para asegurarse de que obtienen suficiente durante el embarazo. La vitamina D está disponible en los pescados grasos y en la leche fortificada, y el cuerpo produce esta vitamina como una reacción a la exposición al sol.