Una pinguecula es un crecimiento benigno que se produce en el ojo. Una membrana mucosa cubre la porción blanca del ojo, llamada esclerótica. La exposición a sustancias irritantes puede hacer que la pingüécula crezca en la membrana. Una pinguécula puede aparecer como un área elevada amarilla, blanca, clara o gris en la esclerótica, cerca del iris. De acuerdo con MedlinePlus, la ubicación más común para una pinguécula es en el lado del ojo más cercano a la nariz. La exposición repetida a los factores de riesgo puede aumentar el tamaño del crecimiento. El tratamiento para la afección incluye el uso de lágrimas artificiales y gotas de esteroides, pero es posible que algunas personas no necesiten ningún tratamiento. Si el crecimiento se propaga por la córnea o causa molestias, es posible que un cirujano necesite extraer la pingüécula.

Exposición al sol y al viento

La exposición a los rayos ultravioleta o UV, la luz del sol puede causar el crecimiento de la pinguécula. La exposición crónica a la luz solar puede aumentar el riesgo de desarrollar una pingüécula. De acuerdo con EyeconX, las pingüéculas ya formadas en el ojo pueden empeorar con la exposición repetida a la luz solar intensa y las condiciones de viento. Las actividades al aire libre, como la jardinería, la agricultura, la pesca y el golf, aumentan las probabilidades de una lesión por pinguécula, y el uso de gafas protectoras puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar una. Irritantes

Cualquier cosa que cause irritación en los ojos puede hacer crecer una pinguécula. Los factores que pueden irritar fácilmente el ojo incluyen el humo del cigarrillo, el polvo y los vapores tóxicos. Los ambientes secos o las condiciones médicas que causan sequedad en los ojos pueden contribuir al desarrollo de una pinguécula y también pueden exacerbar una ya existente. Las alergias debidas al polen, los productos químicos de las piscinas, las infecciones bacterianas y las infecciones virales también pueden causar suficiente irritación para que se forme una pingüécula.

Soldadura

Los soldadores experimentan un mayor riesgo de pingüéculas como un riesgo laboral, según al Centro Médico de la Universidad de Maryland. Durante el trabajo, los soldadores de arco aumentan la exposición ocular a la radiación UV. Sin la protección adecuada para los ojos, la exposición a los rayos UV puede hacer que crezcan las pingüéculas.