Síntomas graves de deficiencia de magnesio y vitamina D
El magnesio y la vitamina D son nutrientes esenciales que su cuerpo necesita para funcionar. La vitamina D ayuda a regular los niveles de calcio y construir huesos fuertes. Tus músculos, corazón, dientes y huesos requieren magnesio. Además, el magnesio se usa para controlar los niveles de minerales vitales, como el cobre, el potasio, el zinc y la vitamina D. Las deficiencias en cualquiera de estos nutrientes pueden provocar una variedad de efectos adversos.
Trastornos neurológicos
Si desarrolla deficiencia de magnesio, puede sufrir una multitud de trastornos neurológicos. La ansiedad, la agitación, el nerviosismo, los trastornos del sueño y la confusión son síntomas graves de la deficiencia de magnesio, informa el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Estos trastornos neurológicos apuntan al deterioro de su cerebro y otros nervios. En casos severos, incluso puede sufrir convulsiones que amenazan la vida. Si esto continúa durante un largo período de tiempo, sus nervios podrían dañarse permanentemente.
Ritmos cardíacos anormales y presión arterial baja
Su corazón y vasos sanguíneos necesitan magnesio para regular adecuadamente el flujo sanguíneo. Sin el magnesio, puede desarrollar arritmia, o una frecuencia cardíaca anormal, y una caída significativa en la presión arterial, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Por sí mismos, estos efectos son precarios, pero juntos pueden causar complicaciones graves. Si ya padece una enfermedad cardíaca, los efectos secundarios pueden exacerbar su condición.
Resistencia a la vitamina D
Una de las funciones más importantes de las ayudas de magnesio en la absorción y utilización adecuadas de la vitamina D. En casos de la deficiencia grave de magnesio, puede desarrollar resistencia a la vitamina D, según un artículo del "American Journal of Clinical Nutrition". Esto significa que, aunque esté tomando suficiente vitamina D, su cuerpo no puede usarla debido a la deficiencia de magnesio. . Sin la vitamina D y el magnesio, no podrá equilibrar adecuadamente sus niveles de calcio y fósforo, lo que puede provocar arritmia cardíaca y espasmos musculares.
Huesos débiles
La deficiencia de vitamina D a menudo deteriora la fortaleza y la estructura ósea. En los niños esta condición se llama raquitismo; En los adultos se denomina osteomalacia. En los niños, la deficiencia de vitamina D conduce a un crecimiento anormal de los huesos largos, lo que causa estatura baja y deformidades esqueléticas. La osteomalacia en adultos produce huesos débiles que son propensos a fracturarse y dislocarse. Cualquiera de las dos enfermedades puede tratarse con un suplemento de vitamina D, pero las deformidades óseas son difíciles de solucionar.