Sodio, potasio y cloruro en el cuerpo

El sodio, el potasio y el cloruro funcionan como electrolitos en su cuerpo y desempeñan funciones importantes como mantener el equilibrio del fluido celular, conducir los impulsos nerviosos adecuados y mantener la presión arterial normal. Su cuerpo elimina el exceso de electrolitos a través de los riñones en la orina o la piel mediante la transpiración. El Instituto Linus Pauling de la Universidad Estatal de Oregón recomienda que no consuma más de 5,8 g de sodio al día y consuma al menos 4,7 g de potasio al día. No se ha establecido una ingesta diaria recomendada de cloruro.

Conducción nerviosa

El sodio y el potasio trabajan juntos para conducir los impulsos nerviosos mediante un proceso llamado potencial de acción, en el cual se realiza un intercambio de concentraciones de iones entre el interior y Exterior de las celdas. La concentración de potasio es 30 veces más alta dentro de sus células, mientras que la concentración de sodio es 10 veces más alta fuera de sus células. Esto crea diferentes cargas eléctricas en ambos lados de las células. De acuerdo con el ex profesor de nutrición Gordon Wardlaw, de la Universidad Estatal de Ohio, un cambio en la concentración de sodio y potasio provoca la conducción de impulsos nerviosos. Una estimulación, como la luz o el tacto, cambia la permeabilidad de la célula al sodio, permitiendo que el sodio se precipite en la célula. Esto invierte la carga de la membrana celular y se genera una corriente eléctrica. Una vez que pasa el impulso nervioso, su célula recupera su carga original.

Función renal y osmorregulación

El sodio y el cloruro son los principales reguladores de la cantidad de agua que puede contener su cuerpo, lo que afecta la presión arterial y el sodio. y concentraciones de potasio en su sangre. Según el Instituto Linus Pauling, los cambios en el volumen sanguíneo cambian su presión arterial. Cuando sus sensores de presión dentro de sus sistemas cardiovasculares detectan el cambio, envían señales a su cerebro para liberar proteínas y hormonas especiales que afectan la cantidad de sodio y cloruro retenidos por sus riñones. Esto ayuda a evitar que su presión arterial sea demasiado alta o demasiado baja.

Debido a que la sal de mesa está compuesta de sodio y cloruro, puede obtener ambos minerales de casi cualquier alimento procesado o en escabeche, como Perritos calientes, conservas y embutidos. Muchos alimentos tienen sal agregada durante el proceso de cocción para realzar el sabor. También puede obtener una fuente rica de potasio de muchas frutas, verduras y productos integrales, como bananas, pieles de papa, jugo de ciruela, cereales de salvado, espinacas y naranjas.

Deficiencias

Aunque las deficiencias en sodio, el potasio y el cloruro son raros en los Estados Unidos, muy poco de estos minerales causa calambres musculares inadecuados, fatiga, náuseas, edema en el cerebro debido a la retención de líquidos y un ritmo cardíaco irregular, según el Instituto Linus Pauling. > Toxicidad

El consumo excesivo de sodio y cloruro puede causar hipertensión, pérdida excesiva de calcio y edema en los tejidos, especialmente en las extremidades, según el Instituto Linus Pauling. Demasiado potasio causa hiperpotasemia, hormigueo en las manos y los pies, debilidad muscular y ritmo cardíaco irregular, que pueden causar la muerte.