3 maneras de prevenir y tratar el siringoma
El siringoma, un bulto no canceroso o grupos de baches causados por un crecimiento excesivo de células dentro de las glándulas sudoríparas, se pueden heredar y con frecuencia se presentan en familias. También puede ocurrir en pacientes con síndrome de Down, síndrome de Marfan o síndrome de Ehlers-Danlos. Por lo general, los siringomas se desarrollan en la edad adulta temprana, pero pueden ocurrir a cualquier edad. Además, los individuos decentes asiáticos o afroamericanos tienen un mayor riesgo de desarrollar siringomas eruptivos, que aparecen bruscamente en la edad adulta. Los diabéticos también tienen un mayor riesgo de desarrollar siringomas de células claras. Actualmente, no hay ninguna forma de prevenir el siringoma si tiene una predisposición genética para la enfermedad. Además, las causas de la afección son poco conocidas y, por lo tanto, se pueden tomar pocas medidas preventivas.
Eliminar las lesiones con cicatrización mínima
El tratamiento del siringoma implica la extirpación de las lesiones con cicatrización mínima y la prevención de la recurrencia . Sin embargo, esto puede ser difícil, ya que la mayoría de las lesiones ocurren alrededor del área del ojo y forman grupos. La condición también puede ocurrir en otras áreas del cuerpo, incluyendo las axilas, la parte inferior del abdomen y la vulva. Los tratamientos quirúrgicos incluyen escisión quirúrgica con sutura primaria, escisión con tijera con curación por intención secundaria, electrocauterio y electrodesecación y legrado. Otros enfoques menos invasivos incluyen la ablación con láser de dióxido de carbono o Er: YAG, crioterapia, dermoabrasión y ácido tricloracético. Estos enfoques menos agresivos disminuyen el riesgo de cicatrización al usar calor, frío o láseres para tratar el jeringoma.
Mantener una dieta adecuada y un régimen de ejercicio
Las medidas preventivas generales que puede tomar para reducir el riesgo de jeringoma incluyen el mantenimiento adecuado Niveles de lípidos, presión arterial, niveles de glucosa y un peso corporal saludable. También puede comer una dieta saludable baja en sodio y grasas saturadas, controlar el estrés y la ansiedad, reducir el consumo de alcohol y evitar el uso de drogas ilícitas. Las personas consideradas de alto riesgo para el siringoma deben estar conscientes de la condición y buscar tratamiento médico con los primeros síntomas de la enfermedad. La intervención temprana también puede ayudar a prevenir las recurrencias.