Riesgos para la salud de los combustibles fósiles

Los combustibles fósiles se encuentran entre las formas de energía más utilizadas en el mundo. Los combustibles fósiles comunes incluyen el gas natural, el carbón y el petróleo, que se refina para generar gasolina. Si bien los combustibles fósiles son una fuente importante de energía, su uso puede plantear ciertos problemas de salud si se maneja incorrectamente. Arsénico

El arsénico que se encuentra en el carbón representa un problema de salud potencial asociado con los combustibles fósiles. Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, cuando se quema carbón para crear energía, se pueden liberar pequeñas cantidades de arsénico. El arsénico también puede liberarse en las descargas de agua de la mina, lo que podría afectar los suministros de agua locales. La exposición al arsénico puede provenir del contacto directo con el carbón, pero es más común con los suministros de agua infectados. Aunque es raro, la sobreexposición al arsénico relacionado con el carbón puede causar varios problemas de salud, como intoxicación hepática, cáncer de hígado y queratosis de manos y pies.

Mercurio

El mercurio también está presente en el carbón, más específicamente en la pirita. Región del carbón. La exposición a niveles tóxicos de mercurio puede causar problemas de salud, como daño renal, daño cerebral, daño a los nervios y daño fetal si se expone durante el embarazo, afirma el Departamento de Salud y Servicios Humanos. Vapores de aceite

El aceite también puede causar problemas de salud cuando se expone excesivamente a los vapores de aceite. Por ejemplo, los grandes derrames de petróleo pueden causar la formación de partículas en aerosol, creando un vapor tóxico. Cuando se inhala, este vapor puede causar dolores de cabeza, vómitos, irritación de los ojos y dificultad para respirar. Para aquellos con enfermedades pulmonares o asma, estos vapores pueden llegar a ser mortales. La inhalación directa de vapores de aceite concentrados también puede causar "neumonía por hidrocarburos", un tipo de neumonía química, afirma Gina Solomon, del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales. El aceite puede causar problemas con erupciones u otras irritaciones en la piel cuando se expone directamente a la piel.

Metano

El gas natural puede causar serios problemas de salud cuando no se usa apropiadamente. Estos peligros se deben en gran medida a la exposición al metano. El metano no tiene sabor, color ni olor, lo que hace que sea casi imposible de detectar sin un equipo especial. Además del riesgo de ignición y explosión, la exposición al metano puede causar dolores de cabeza, mareos, náuseas y dificultad para respirar. En casos severos de exposición, el metano puede reducir dramáticamente la cantidad de oxígeno disponible en la habitación, lo que lleva a la muerte eventual por asfixia. La mayoría de las instalaciones domésticas de gas natural ahora bombean un aditivo con el gas natural para darle un olor a huevo podrido con el fin de facilitar la detección y evitar que ocurran problemas de salud graves.