Dieta sensorial para niños que buscan sensaciones

Aunque suena como un método para comer, una dieta sensorial es en realidad un conjunto de actividades para niños que buscan sensaciones. El objetivo de este tipo de dieta es proporcionar actividades estructuradas y relajantes para un niño que puede tener problemas con los estimulantes diarios en el medio ambiente. Este tipo de dieta ayuda a los niños a aprender a sobrellevar las circunstancias que pueden ser abrumadoras.

Trastorno del procesamiento sensorial

Los niños que buscan los sentidos pueden sufrir un trastorno del procesamiento sensorial (SPD), una afección en la cual el cuerpo se encuentra capaz de captar información a través de los sentidos, pero el cerebro puede interpretar la información de manera incorrecta. Los niños con SPD pueden reaccionar negativamente a los estímulos ambientales que pueden no afectar a los demás. Por ejemplo, algunos niños con SPD se sienten abrumados en los eventos grupales donde hay demasiadas vistas, sonidos y olores. De acuerdo con la Fundación de Trastornos del Procesamiento Sensorial, muchos niños con SPD viven en un modo de búsqueda sensorial que puede diagnosticarse erróneamente como TDAH.

Motor y vestibular

Algunos niños que buscan la búsqueda sensorial pueden necesitar practicar actividades que satisfará sus necesidades de información sensorial y puede calmarlos. Algunos tipos de actividades que los niños pueden realizar en una dieta sensorial para hacer frente a la información vestibular incluyen saltar sobre una pelota de ejercicios, saltar en un trampolín, balancearse, girar o mecerse en una mecedora. Además, otras actividades de movimiento que requieren el uso de grandes grupos musculares incluyen empujar o jalar objetos pesados, usar una mochila con peso, rastrillar hojas o hacer flexiones.

Otros sentidos

Otras actividades en una dieta sensorial implican un aumento de la información sensorial para los niños mediante el uso de sus sentidos, como la audición, el tacto, el olfato, el gusto y la visión. Algunos ejemplos de actividades en este tipo de dieta sensorial incluyen actividades táctiles como jugar con frijoles o arroz crudos, jugar con arcilla moldeada o con arena. Los ejercicios auditivos incluyen escuchar música o ruido blanco, mientras que los ejercicios visuales pueden implicar la búsqueda de imágenes en un mapa o la clasificación de objetos por color.

Inicio

Es posible que deba trabajar con su médico o con un terapeuta ocupacional para desarrollar una dieta sensorial si su hijo está en búsqueda sensorial. Un terapeuta profesional puede diseñar una dieta que tenga los tipos de actividades específicas para las necesidades de su hijo y será el tiempo adecuado para mantenerlo involucrado. A menudo, esto implica una evaluación del comportamiento de su hijo para que el terapeuta determine el tipo correcto de dieta sensorial. Además, el terapeuta puede tener ciertas herramientas para las actividades sensoriales que usará y le puede decir qué tipo de ejercicios puede hacer en casa.