La importancia de comer comidas en familia

Prácticas deportivas, reuniones de la PTA, altas horas de la noche en la oficina - con múltiples horarios para hacer malabares, a muchas familias les resulta difícil sentarse juntas a cenar. Puede que no parezca significativo, pero comer juntos como una familia puede darle a su hijo una ventaja en muchas áreas. Antes de ir al drive-thru o sentarse frente al televisor para su próxima comida, considere el impacto de compartir una comida con sus hijos.

Mejora la alimentación saludable

Familias que comen comidas al menos tres veces a la semana se beneficia nutricionalmente en comparación con los compañeros que no comparten tantas comidas como familia. La Academia Americana de Pediatría examinó estudios sobre el impacto de las comidas familiares en la obesidad, los hábitos alimenticios y la alimentación desordenada. Los resultados mostraron un riesgo 12 por ciento menor de sobrepeso, una disminución del 20 por ciento en la elección de una alimentación poco saludable y un riesgo 35 por ciento menor de una alimentación desordenada. Comer juntos le da la oportunidad de enseñarle a su hijo sobre comidas saludables y balanceadas. Preparando la comida juntos, su hijo puede aprender a cocinar de una manera saludable.

Los adolescentes enfrentan la presión de sus compañeros para participar en conductas de riesgo, como fumar, beber y probar drogas ilegales. Las familias que comen juntas no son inmunes a las conductas de riesgo de los adolescentes, pero pueden reducir la posibilidad de que sus adolescentes prueben drogas, alcohol y tabaco. Los adolescentes que comen comidas familiares al menos cinco veces por semana tienen un riesgo mucho menor de participar en esos comportamientos en comparación con los adolescentes que comen dos o menos comidas familiares, según el Centro Nacional de Adicción y Abuso de Sustancias de la Universidad de Columbia. Los adolescentes que comen comidas familiares frecuentes también tienden a tener menos amigos que usan drogas.

Mejora el rendimiento académico

Las comidas familiares no garantizan A, pero le dan a su hijo una mejor oportunidad de tener un buen desempeño en la escuela . Comer siete comidas familiares juntas semanalmente aumenta las probabilidades de ver altas calificaciones en la libreta de calificaciones en un 40 por ciento, según el Centro Nacional de Adicciones y Abuso de Sustancias de Columbia. Los niños más pequeños se benefician académicamente al mejorar las habilidades sociales, como la comunicación y turnarse. Discutir eventos en la escuela y temas que su hijo estudia también apoya el aprendizaje y le muestra que usted tiene interés en su aprendizaje.

Fortalece las relaciones familiares

Hoy en día, las familias pasan muchas horas despiertas en movimiento, pero a la hora de la comida te da la oportunidad de disminuir la velocidad y estar juntos. Esa unión es una forma efectiva de vincularse con sus hijos, dándoles un sentido de unidad y seguridad, de acuerdo con Kathleen T. Morgan de la Universidad de Rutgers. Las familias practican habilidades de comunicación compartiendo historias durante la cena. Cuando apagas la televisión y te concentras en las conversaciones familiares en la mesa de la cena, tus hijos aprenden a confiar en ti.