Síntomas de ansiedad severa y depresión
Es normal preocuparse: todos experimentamos ansiedad hasta cierto punto, ya sea cuando hablan en público, antes de una primera cita o en una entrevista de trabajo. Sin embargo, cuando las preocupaciones y los miedos se interponen en el camino de la vida, o cuando lo llevan a sentirse profundamente triste y desolado, es probable que esté experimentando algo en una escala más grande y más seria. Debido a que la ansiedad y la depresión pueden existir por separado o ocurrir juntas, es importante comprender cómo se manifiestan los trastornos.
Síntomas emocionales de ansiedad y depresión
Los temores irracionales y excesivos se encuentran entre los principales signos de que experimenta trastorno de ansiedad. Pero también es posible que sientas situaciones temerosas e inusualmente aprensivas que de otra manera no te hubieran molestado y tuvieran problemas para concentrarte. Más allá de sentirse nervioso, alguien con ansiedad severa es irritable e inquieto, mientras que tiende a anticipar que ocurrirán los peores escenarios posibles. La depresión provoca muchos de los mismos síntomas (y puede conducir a ellos); también se combina con sentimientos de desesperanza y una tendencia a experimentar pensamientos negativos omnipresentes.
Síntomas físicos de ansiedad y depresión
La ansiedad y la depresión no están solo en su cabeza: estos trastornos producen una serie de síntomas Desde la sudoración y el malestar estomacal hasta el mareo, la fatiga y el insomnio, esto puede atribuirse erróneamente a una enfermedad médica. Otros síntomas comunes incluyen dolor de cabeza, tensión muscular, falta de aliento, un corazón palpitante y diarrea y micción frecuentes, así como pérdida de apetito y sentimientos de que la vida no vale la pena y es completamente desagradable.
Conexión entre la ansiedad y la depresión
Hay una conexión cercana entre la ansiedad severa y la depresión, especialmente en adultos. Según un estudio realizado por la Encuesta Nacional de Comorbilidad, ambos ocurren simultáneamente el 58% del tiempo. Una persona que está deprimida y ansiosa no solo se siente triste sino que también pierde la capacidad de disfrutar de la vida mientras se siente tensa, irritable y agitada. Las dificultades para dormir, como los problemas para quedarse dormido o dormir, son situaciones comunes entre quienes están deprimidos y ansiosos. Además, los medicamentos utilizados para tratar los trastornos comúnmente se superponen, y los tratamientos complementarios, que incluyen ejercicio, técnicas de relajación e hipnosis, pueden recomendarse en ambos casos. Otros síntomas posibles
Los que sufren de ansiedad severa - y , por poder, depresión: puede experimentar ataques de pánico, marcados por pánico abrumador, palpitaciones o dolor del corazón, hiperventilación y temblores. Otros síntomas de un ataque de pánico o ansiedad pueden incluir sentimientos de pérdida de control, dificultad para respirar o sentir que se está asfixiando. Estos ataques generalmente se tratan con una combinación de medicamentos (como las benzodiacepinas y los antidepresivos), el comportamiento cognitivo para desafiar los patrones de pensamiento problemático y la terapia de exposición para enfrentar los temores en un ambiente controlado.