Cómo su tratamiento para la EM puede cambiar con el tiempo

La esclerosis múltiple (EM) es una afección neurológica crónica que afecta el cerebro y la médula espinal. El curso de la EM es diferente para cada persona y no existe un plan de tratamiento único para todos. Sin embargo, se observan ciertas tendencias en cómo el tratamiento de la EM puede cambiar con el tiempo.

Etapas tempranas de la EM

En las primeras etapas de la EM, los síntomas pueden ser leves y poco frecuentes. El tratamiento puede centrarse en controlar los síntomas y prevenir o ralentizar la progresión de la enfermedad. Esto puede implicar:

* Medicamentos para reducir la inflamación y suprimir el sistema inmunológico, como corticosteroides, acetato de glatiramer (Copaxone), interferón beta-1a (Avonex, Rebif) o interferón beta-1b (Betaseron, Extavia).

* Fisioterapia para mejorar la movilidad, el equilibrio y la coordinación.

* Terapia ocupacional para ayudar a las personas a adaptarse a las limitaciones físicas y aprender nuevas formas de realizar las tareas diarias.

* Terapia del habla para ayudar con problemas del habla y la deglución.

Etapas intermedias de la EM

A medida que avanza la EM, los síntomas pueden volverse más graves y frecuentes. El tratamiento puede volverse más agresivo, centrándose en prevenir la discapacidad y mantener la calidad de vida. Esto puede implicar:

* Terapias modificadoras de la enfermedad (TME) más potentes, como natalizumab (Tysabri), alemtuzumab (Lemtrada) u ocrelizumab (Ocrevus).

* Trasplante de células madre, un procedimiento en el que se destruye el sistema inmunológico de una persona y luego se reconstruye utilizando células madre sanas.

* Cirugía para corregir complicaciones de la EM, como espasticidad, problemas de visión o problemas para caminar.

Etapas avanzadas de la EM

En las etapas avanzadas de la EM, los síntomas pueden ser graves y debilitantes. El tratamiento puede centrarse en controlar los síntomas y brindar atención de apoyo. Esto puede implicar:

* Medicamentos para tratar el dolor, la fatiga, la espasticidad y otros síntomas.

* Dispositivos de asistencia, como sillas de ruedas, andadores y barras de apoyo, para ayudar a las personas con problemas de movilidad.

* Servicios de atención médica domiciliaria para ayudar a las personas con las actividades de la vida diaria y el cuidado personal.

* Cuidados paliativos para brindar comodidad y apoyo a las personas con EM terminal.

Es importante recordar que el curso de la enfermedad y las necesidades de tratamiento de las personas con EM pueden cambiar con el tiempo. Es fundamental trabajar en estrecha colaboración con un equipo de atención médica para desarrollar y ajustar un plan de tratamiento que mejor satisfaga sus necesidades y objetivos individuales.