No necesariamente. Si bien crujirse los dedos puede ser un signo de artritis, no es una indicación definitiva de la afección. El crujido de los dedos puede deberse a una variedad de factores, incluida la formación y colapso de burbujas de aire dentro del líquido sinovial de las articulaciones o el chasquido de los tendones sobre los huesos. Algunas personas simplemente son más propensas a romperse los dedos que otras, y puede que no sea motivo de preocupación a menos que vaya acompañado de dolor o malestar. Si experimenta algún dolor persistente o rigidez en los dedos o las articulaciones, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud para una evaluación y diagnóstico adecuados.