¿Cuáles son los signos del autismo moderado?

Los signos de autismo moderado pueden incluir:

Dificultades sociales:

- Dificultad para interactuar con compañeros y formar amistades.

- Comprensión social limitada y conciencia de las señales sociales.

- Dificultad para leer las expresiones faciales y el lenguaje corporal.

- Dificultad para comprender las motivaciones e intenciones de los demás.

- Puede preferir estar solo o realizar actividades solitarias.

Dificultades de comunicación:

- Retraso en el habla o ausencia del habla.

- Dificultad para comprender y utilizar el lenguaje.

- Ecolalia (repetición de palabras o frases)

- Dificultad para iniciar o mantener una conversación.

- Puede utilizar lenguaje repetitivo o escrito.

Comportamientos e intereses repetitivos:

- Movimientos o acciones repetitivos (p. ej., agitar las manos, balancearse, girar)

- Insistencia en la uniformidad y resistencia al cambio.

- Fuerte apego a objetos o rutinas.

- Dificultad para pasar de una actividad a otra.

- Puede tener una gama limitada de intereses y puede estar muy centrado en esos intereses.

Sensibilidades o preferencias sensoriales:

- Sensibilidad excesiva o insuficiente a los estímulos sensoriales (por ejemplo, ruidos fuertes, luces brillantes, ciertas texturas)

- Reacciones inusuales a experiencias sensoriales.

- Puede buscar estimulación sensorial o evitar ciertas experiencias sensoriales.

Diferencias cognitivas y de aprendizaje:

- Dificultad con el pensamiento abstracto y la resolución de problemas.

- Desafíos con las habilidades de las funciones ejecutivas (por ejemplo, planificación, organización, gestión del tiempo)

- Puede sobresalir en ciertas áreas mientras tiene dificultades en otras.

Es importante tener en cuenta que las personas con trastorno del espectro autista (TEA) pueden presentar una amplia gama de síntomas y capacidades, y la gravedad puede variar de leve a grave. El autismo moderado se caracteriza por mayores desafíos en la comunicación social y comportamientos repetitivos, pero las personas aún pueden tener cierto grado de independencia y poder participar en entornos educativos o laborales con el apoyo adecuado. Buscar la evaluación de un profesional calificado es fundamental para realizar un diagnóstico y recibir la intervención y el apoyo adecuado.