¿Cuál es el propósito del cartílago en el cuerpo?
1. Carga y soporte: El cartílago proporciona soporte estructural y capacidad de carga a varias partes del cuerpo, como las articulaciones, las orejas y la nariz. Ayuda a distribuir y absorber las tensiones mecánicas y el peso, contribuyendo a la estabilidad y resistencia general del sistema esquelético.
2. Función y lubricación de las articulaciones: El cartílago juega un papel crucial en el buen funcionamiento de las articulaciones. Forma superficies suaves y deslizantes en los extremos de los huesos dentro de las articulaciones, lo que permite un movimiento fácil y sin dolor. El cartílago también produce un líquido lubricante llamado líquido sinovial, que reduce la fricción entre los huesos y nutre los tejidos de las articulaciones.
3. Absorción de impactos: El cartílago actúa como amortiguador, amortiguando y protegiendo los huesos, las articulaciones y los tejidos subyacentes del impacto y el desgaste. Esta propiedad de absorción de impactos es particularmente importante en las articulaciones que soportan peso, como las rodillas y los tobillos, donde ayuda a disipar las fuerzas generadas durante el movimiento.
4. Flexibilidad y elasticidad: El cartílago proporciona flexibilidad y elasticidad a determinadas estructuras corporales. Por ejemplo, el cartílago de la oreja (el pabellón auricular) le da la capacidad de doblarse y flexionarse sin perder su forma. Además, el cartílago de la tráquea permite la expansión y contracción durante la respiración.
5. Crecimiento y desarrollo: El cartílago juega un papel vital en el crecimiento y desarrollo del sistema esquelético. Durante el desarrollo embrionario, el cartílago forma la estructura inicial de los huesos y luego sufre un proceso llamado osificación, donde gradualmente se transforma en tejido óseo.
6. Reparación y regeneración: El cartílago tiene una capacidad limitada de autorreparación y regeneración. Cuando se daña, puede iniciar hasta cierto punto mecanismos de reparación, pero su capacidad de regeneración no es tan eficiente como en otros tejidos como la piel o el músculo. Esta capacidad regenerativa limitada puede provocar defectos del cartílago y condiciones degenerativas con el tiempo.