Los movimientos no ocurren cuando el esqueleto apendicular trabaja independientemente del sistema muscular. El esqueleto apendicular, que incluye los huesos de las extremidades y las cinturas pectoral y pélvica, proporciona el marco y soporte del cuerpo, pero es el sistema muscular el que genera la fuerza y el movimiento necesarios para la locomoción y otras actividades. Los músculos están unidos a los huesos a través de tendones y, cuando un músculo se contrae, tira del hueso y hace que se mueva. Por tanto, para que se produzca el movimiento debe existir coordinación e interacción entre el esqueleto apendicular y el sistema muscular.