¿Qué sistemas corporales se ven afectados por la distrofia muscular?
La distrofia muscular afecta principalmente al sistema musculoesquelético que involucra los músculos voluntarios que controlan el movimiento. Conduce a una debilidad muscular progresiva, degeneración y pérdida de masa muscular, lo que afecta la movilidad y la función física.
Otros sistemas corporales comúnmente afectados por la distrofia muscular incluyen:
- Sistema respiratorio: La debilidad de los músculos respiratorios puede provocar una reducción de la capacidad pulmonar, tos crónica, dificultad para respirar y, eventualmente, la necesidad de asistencia respiratoria.
- Sistema cardiovascular: Los músculos cardíacos pueden verse afectados, lo que provoca problemas cardíacos como miocardiopatía, arritmias e insuficiencia cardíaca. Monitorear la salud del corazón es crucial.
- Sistema Gastrointestinal: Pueden producirse dificultades para tragar, gastroparesia (retraso en el vaciado del estómago), estreñimiento y desnutrición debido al debilitamiento de los músculos implicados en la alimentación y la digestión.
- Sistema Endocrino: Ciertos tipos de distrofia muscular pueden afectar la producción de hormonas, particularmente el tipo Duchenne, que puede provocar una glándula tiroides poco activa (hipotiroidismo) y un retraso en la pubertad.
- Sistema esquelético: Las deformidades óseas, como la escoliosis (curvatura de la columna) o la cifosis (redondeo de la parte superior de la espalda), pueden ocurrir cuando los músculos debilitados no pueden sostener adecuadamente la estructura esquelética.
- Función cognitiva: Las distrofias musculares, como la distrofia muscular miotónica (DM1) y la distrofia muscular facioescapulohumeral (FSHD), también pueden afectar las capacidades cognitivas y la función ejecutiva.
Es importante que las personas con distrofia muscular reciban atención integral que involucre múltiples especialidades para abordar los diversos aspectos afectados por la afección y garantizar el bienestar general.