¿Por qué la epidemia de influenza de 1918 se extendió por varios continentes?
Movilidad global: A principios del siglo XX se produjo un aumento significativo de la movilidad global debido a los avances en el transporte, en particular en los barcos de vapor. La gente viajó mucho por motivos de comercio, trabajo y migración, lo que facilitó la propagación del virus a través de fronteras y océanos.
Primera Guerra Mundial: La Primera Guerra Mundial en curso jugó un papel fundamental a la hora de facilitar la propagación del virus. Millones de soldados de diferentes países fueron movilizados y transportados a diversos frentes, creando las condiciones ideales para la rápida transmisión del virus entre grandes poblaciones. Los soldados vivían en espacios reducidos, a menudo en condiciones insalubres, lo que favorecía la propagación de infecciones respiratorias.
Falta de inmunidad: Las poblaciones humanas no tenían inmunidad previa a la cepa del virus de la influenza de 1918, lo que las hacía altamente susceptibles a la infección. El virus fue inusualmente virulento e infeccioso y se estima que alrededor de un tercio de la población mundial resultó infectada durante la pandemia.
Infraestructura sanitaria inadecuada: Los sistemas sanitarios de la época, en general, no estaban preparados para hacer frente a una pandemia tan grave. Con conocimientos médicos limitados, instalaciones médicas inadecuadas y escasez de médicos y enfermeras, muchas regiones afectadas tuvieron dificultades para brindar atención eficaz a la abrumadora cantidad de pacientes.
Comunicación y Concientización Global: Si bien la comunicación fue más lenta en comparación con los tiempos modernos, las noticias y la información sobre la enfermedad se difundieron por todo el mundo a través de los medios impresos, el telégrafo y otros canales de comunicación. Sin embargo, la naturaleza fragmentada de la comunicación y la falta de coordinación centralizada obstaculizaron la cooperación internacional eficaz para controlar la propagación de la enfermedad.
Estos factores se combinaron para crear las condiciones para la devastadora pandemia mundial que se produjo durante la epidemia de gripe de 1918, que provocó entre 50 y 100 millones de muertes en todo el mundo.