¿Cómo afecta la influenza al cuerpo?
1. Infección y replicación:
- Los virus de la influenza ingresan al cuerpo por la boca o la nariz.
- El virus se une a los receptores de la superficie de las células del tracto respiratorio y logra entrar.
- Una vez dentro de las células, el virus comienza a replicarse rápidamente, produciendo numerosas partículas virales nuevas.
2. Daño tisular:
- A medida que el virus se replica dentro de las células, daña el revestimiento del tracto respiratorio, incluidas las células que recubren el tracto respiratorio.
- Este daño provoca inflamación y destrucción de los tejidos afectados, dando lugar a los síntomas típicos de la gripe, como secreción nasal, dolor de garganta y tos.
3. Liberación de citocinas proinflamatorias:
- En respuesta a la infección viral, el sistema inmunológico del cuerpo libera citocinas proinflamatorias, como la interleucina-1, la interleucina-6 y el factor de necrosis tumoral alfa.
- Estas citocinas desencadenan una inflamación sistémica y provocan síntomas como fiebre, escalofríos, dolores musculares, fatiga y pérdida de apetito.
- En casos graves, una inflamación excesiva puede provocar complicaciones como neumonía y síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA).
4. Sistema inmunológico debilitado:
- La infección por influenza puede debilitar temporalmente el sistema inmunológico, haciendo que las personas sean más susceptibles a infecciones bacterianas secundarias, como neumonía o infecciones de oído.
5. Complicaciones respiratorias:
- En ciertas personas, la influenza puede causar complicaciones respiratorias graves, particularmente en personas con afecciones médicas subyacentes, ancianos y niños pequeños.
- La enfermedad grave puede requerir hospitalización o cuidados intensivos con ventilación mecánica.
6. Eliminación viral:
- Las personas infectadas pueden transmitir el virus a otras personas desde 1 o 2 días antes de que aparezcan los síntomas hasta varios días después de que los síntomas hayan desaparecido.
- La duración de la diseminación viral varía de persona a persona.
La influenza generalmente dura entre 2 y 7 días y los síntomas mejoran gradualmente con el tiempo. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar enfermedades más graves, que requieran atención médica o provoquen complicaciones.