¿Qué sucede cuando las personas contraen diabetes tipo 2?

La diabetes tipo 2 ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o cuando el páncreas no produce suficiente insulina. Esto es lo que sucede en las personas con diabetes tipo 2:

Resistencia a la insulina: La resistencia a la insulina es una condición en la que las células del cuerpo no responden adecuadamente a la insulina. Esto significa que la glucosa (azúcar) no puede llegar fácilmente a las células para obtener energía y, en cambio, se acumula en el torrente sanguíneo.

Aumento de glucosa en sangre (hiperglucemia): Como la glucosa no puede ingresar a las células de manera efectiva, los niveles de azúcar en sangre aumentan, lo que provoca hiperglucemia.

Páncreas sobretrabajado: El páncreas, un órgano situado detrás del estómago, produce insulina. En respuesta a un nivel alto de azúcar en sangre, el páncreas libera más insulina para superar la resistencia a la insulina. Esto puede hacer que el páncreas trabaje excesivamente y eventualmente se agote, lo que lleva a una producción insuficiente de insulina.

Deficiencia relativa de insulina: A medida que avanza la enfermedad, el páncreas ya no puede producir suficiente insulina para superar la resistencia a la insulina. Esto da como resultado una deficiencia relativa de insulina.

Acumulación de glucosa en sangre: Con insulina inadecuada, la glucosa permanece en el torrente sanguíneo, provocando hiperglucemia.

Síntomas de la diabetes: Los niveles altos de azúcar en sangre pueden provocar diversos síntomas, como aumento de la sed, micción frecuente, aumento del hambre, fatiga, visión borrosa y llagas de curación lenta.

Factores de riesgo de la diabetes tipo 2: Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, entre ellos:

- Edad (más de 45 años)

- Historia familiar de diabetes.

- Tener sobrepeso u obesidad.

- Inactividad física

- Hipertensión

- Colesterol alto

- Ciertos factores genéticos

La detección temprana y el control de la diabetes tipo 2 son cruciales para prevenir complicaciones graves, como enfermedades cardíacas, enfermedades renales, daños oculares y nerviosos. El ejercicio regular, una dieta equilibrada, la pérdida de peso si es necesario y los medicamentos (si se recetan) son formas comunes de controlar la diabetes tipo 2.