¿Por qué hay que administrar glucosa por goteo intravenoso?
1. Fuente de energía inmediata: Durante condiciones críticas como enfermedades graves, lesiones o cirugías, el cuerpo puede tener dificultades para digerir y absorber los nutrientes de los alimentos ingeridos. La glucosa intravenosa proporciona una fuente rápida y directa de energía para alimentar las funciones vitales del cuerpo y prevenir las complicaciones derivadas de la hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en sangre).
2. Tratamiento de la hipoglucemia grave: En casos de hipoglucemia grave, donde los niveles de azúcar en sangre caen peligrosamente, la glucosa oral puede no ser eficaz debido a una absorción deficiente. La administración de glucosa por vía intravenosa eleva rápidamente los niveles de azúcar en sangre, restableciéndolos a un rango seguro.
3. Equilibrio de líquidos y electrolitos: Los goteos intravenosos de glucosa también pueden servir como fuente de líquidos y electrolitos, lo que ayuda a mantener la hidratación y el equilibrio electrolítico en personas que no pueden tolerar o absorber líquidos orales, como aquellas con vómitos o diarrea intensos.
4. Apoyo durante el ayuno o procedimientos prolongados: Durante ciertos procedimientos o exámenes médicos que requieren ayuno, la glucosa intravenosa proporciona energía esencial y previene las complicaciones del ayuno prolongado. Esto puede ser relevante durante procedimientos como endoscopia, colonoscopia o ciertos estudios de imágenes.
5. Apoyo nutricional: La glucosa intravenosa puede ser necesaria para brindar apoyo nutricional en situaciones en las que el sistema digestivo no puede funcionar correctamente temporalmente, como en enfermedades críticas, desnutrición grave o afecciones que requieren reposo intestinal.
Es importante tener en cuenta que los profesionales de la salud deben controlar de cerca la administración de glucosa por vía intravenosa para evitar posibles complicaciones como hiperglucemia (alto nivel de azúcar en sangre), sobrecarga de líquidos o desequilibrios electrolíticos. La concentración específica y la velocidad de la infusión intravenosa de glucosa se ajustan según la condición del individuo, los niveles de azúcar en sangre y las necesidades de líquidos.