¿Estreñimiento funcional?

El estreñimiento funcional es un trastorno gastrointestinal común caracterizado por deposiciones difíciles, poco frecuentes o incompletas. Se considera funcional porque la causa subyacente no puede atribuirse a una anomalía estructural u orgánica en el sistema digestivo. Más bien, surge debido a una combinación de factores que afectan los músculos y nervios involucrados en las deposiciones.

Algunas de las características y síntomas clave del estreñimiento funcional incluyen:

- Heces duras, secas o con grumos

- Esfuerzo al defecar

- Deposiciones poco frecuentes (menos de tres veces por semana)

- Sensación de evacuación incompleta después de defecar.

- Malestar abdominal o hinchazón

- Dificultad para defecar

- Eliminación manual de heces (por ejemplo, con los dedos)

Causas y factores de riesgo:

No se comprende completamente la causa exacta del estreñimiento funcional, pero se han identificado varios factores contribuyentes, entre ellos:

- Ingesta baja de fibra dietética:Una dieta baja en fibra puede ralentizar el movimiento de las heces a través de los intestinos.

- Ingesta inadecuada de líquidos:la deshidratación puede provocar heces más duras y difíciles de evacuar.

- Hábitos intestinales inconsistentes:las interrupciones en las rutinas regulares de ir al baño pueden alterar la función intestinal normal.

- Ciertos medicamentos:algunos medicamentos, como los opioides, los bloqueadores de los canales de calcio y los antiácidos que contienen aluminio o calcio, pueden provocar estreñimiento como efecto secundario.

- Condiciones médicas:Ciertas condiciones de salud subyacentes, como el hipotiroidismo, la diabetes y el síndrome del intestino irritable (SII), pueden contribuir al estreñimiento.

- Estrés y ansiedad:Los factores psicológicos pueden afectar el funcionamiento del sistema digestivo y provocar estreñimiento.

- Disfunción del suelo pélvico:la coordinación deficiente de los músculos y nervios de la región pélvica puede afectar el buen paso de las heces.

- Factores del estilo de vida:la falta de actividad física, el envejecimiento y determinadas elecciones de estilo de vida también pueden influir en la regularidad intestinal.

Tratamiento:

El tratamiento del estreñimiento funcional suele implicar modificaciones en el estilo de vida y cambios en la dieta. A continuación se muestran algunos enfoques de tratamiento comunes:

- Ingesta adecuada de líquidos:Beber muchos líquidos, especialmente agua, puede ayudar a ablandar las heces y facilitar las deposiciones.

- Dieta rica en fibra:Consumir una dieta rica en fibra dietética, como frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, añade volumen a las heces y promueve un paso más suave.

- Ejercicio regular:la actividad física puede estimular las deposiciones y mejorar la función digestiva general.

- Establecer una rutina regular para ir al baño:establecer un horario constante cada día para defecar puede ayudar a entrenar al cuerpo para que tenga hábitos intestinales regulares.

- Evitar hacer esfuerzos:Un esfuerzo excesivo durante la defecación puede empeorar el estreñimiento y provocar complicaciones.

- Laxantes y ablandadores de heces:estos medicamentos pueden ser recomendados por un médico para aliviar el estreñimiento temporal. Sin embargo, se debe evitar el uso prolongado sin supervisión médica.

- Entrenamiento de biorretroalimentación:esta terapia ayuda a las personas a aprender a relajar los músculos del suelo pélvico y mejorar la función intestinal.

Es fundamental consultar a un médico si el estreñimiento se vuelve persistente o grave. Pueden evaluar la causa subyacente y recomendar el plan de tratamiento más adecuado según la condición del individuo.