¿Qué puede ocurrir cuando los linfocitos B permanecen en el tracto digestivo?

Cuando los linfocitos B permanecen en el tracto digestivo, pueden diferenciarse en células plasmáticas, que producen anticuerpos. Estos anticuerpos pueden unirse a antígenos en el tracto digestivo, como los que se encuentran en bacterias o partículas de alimentos. Esta unión puede provocar la activación del sistema inmunológico, lo que provoca inflamación y daño al tracto digestivo. Esta condición se conoce como enfermedad inflamatoria intestinal (EII).