¿Qué papel juegan las células para evitar que el estómago se digiera a sí mismo?
1. Células mucosas (células caliciformes):
- El revestimiento interno del estómago, conocido como mucosa gástrica, está compuesto por numerosas células mucosas o células caliciformes.
- Estas células secretan una sustancia espesa y viscosa llamada mucina, que forma una capa protectora en la superficie del revestimiento del estómago.
- Esta capa de moco actúa como una barrera física, evitando que las enzimas digestivas y el ácido clorhídrico entren en contacto directo con las células del estómago y las dañen.
2. Células epiteliales:
- La mucosa gástrica también está formada por células epiteliales especializadas que forman una unión estrecha entre ellas, creando una fuerte barrera.
- Estas células epiteliales secretan sustancias protectoras adicionales, como iones de bicarbonato, que ayudan a neutralizar el ambiente altamente ácido del estómago.
3. Células parietales:
- Las células parietales son responsables de secretar ácido clorhídrico (HCl) en la luz del estómago para ayudar en la digestión de los alimentos.
- Sin embargo, estas células también participan en la protección del revestimiento del estómago de la autodigestión.
- Producen una sustancia llamada factor intrínseco, que es fundamental para la absorción de la vitamina B12 en el intestino delgado.
- La vitamina B12 es necesaria para la producción de glóbulos rojos y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
4. Células enteroendocrinas:
- La mucosa gástrica contiene células enteroendocrinas especializadas que producen hormonas en respuesta a diversos estímulos, incluida la presencia de alimentos y cambios en el nivel de pH.
- Estas hormonas, como la gastrina y la somatostatina, ayudan a regular la secreción de jugos gástricos, asegurando un equilibrio entre la actividad digestiva y la protección.
5. Células madre:
- El revestimiento del estómago tiene una alta tasa de renovación y las células se eliminan y reemplazan constantemente.
- Las células madre ubicadas en la base de las fosas gástricas se dividen y diferencian en nuevas células epiteliales, reponiendo el revestimiento mucoso y manteniendo su integridad.
Además de estos mecanismos celulares, el estómago también se beneficia de la presencia de prostaglandinas, que son sustancias similares a las hormonas que ayudan a regular el flujo sanguíneo y proteger el revestimiento mucoso.
Al trabajar juntos, estos componentes celulares y mecanismos protectores crean una barrera dinámica que protege al estómago del entorno hostil en el que necesita funcionar y al mismo tiempo garantiza una digestión eficiente de los alimentos ingeridos.