Fibromialgia y dieta:qué cambios pueden ayudar

Fibromialgia Es una afección crónica caracterizada por dolor generalizado, fatiga y una variedad de otros síntomas, que incluyen problemas para dormir, dificultades cognitivas y síndrome del intestino irritable. Si bien se desconoce la causa exacta de la fibromialgia, se cree que está relacionada con cambios en la forma en que el cerebro procesa las señales de dolor. No existe cura para la fibromialgia, pero una combinación de tratamientos, que incluyen medicamentos, cambios en el estilo de vida y dieta, pueden ayudar a controlar los síntomas.

Lo que come puede afectar sus síntomas de fibromialgia de diferentes maneras. Algunos alimentos pueden provocar dolor o fatiga, mientras que otros pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar los niveles de energía. Si bien no existe una única "dieta para la fibromialgia" que funcione para todos, ciertos cambios en la dieta pueden ser beneficiosos:

1. Lleva una dieta equilibrada: Una dieta sana y equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras proporciona nutrientes y energía esenciales para ayudar a controlar los síntomas de la fibromialgia. Los alimentos integrales contienen antioxidantes y otros compuestos que pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud en general.

2. Limite los alimentos procesados ​​y refinados: Los alimentos procesados, como los bocadillos envasados, las bebidas azucaradas y los alimentos con alto contenido de grasas saturadas y trans, pueden contribuir a la inflamación y empeorar el dolor. Limitar estos alimentos puede ser útil para controlar los síntomas.

3. Evite los alimentos que desencadenan los síntomas: Lleve un registro de qué alimentos parecen empeorar sus síntomas. Los desencadenantes alimentarios comunes de la fibromialgia incluyen cereales que contienen gluten (como trigo, centeno y cebada), productos lácteos, cafeína, alcohol y ciertos aditivos como el glutamato monosódico (MSG).

4. Incluye ácidos grasos omega-3: Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el dolor y la rigidez en la fibromialgia. Buenas fuentes de ácidos grasos omega-3 incluyen pescados grasos (como salmón, atún, caballa), nueces, semillas de lino y semillas de chía.

5. Mantente hidratado: Beber suficiente agua es importante para la salud general y los niveles de energía. La deshidratación puede empeorar la fatiga y otros síntomas de la fibromialgia. Trate de beber alrededor de ocho vasos de agua al día.

6. Consuma comidas pequeñas y frecuentes: En lugar de tres comidas abundantes, divida su ingesta diaria de alimentos en comidas más pequeñas y más frecuentes. Esto puede ayudar a mantener un nivel de energía más estable y reducir el impacto de las comidas abundantes en el sistema digestivo.

7. Considere una dieta de eliminación: Si sospechas que ciertos alimentos pueden desencadenar tus síntomas, considera hacer una dieta de eliminación. Esto implica eliminar de su dieta los alimentos desencadenantes sospechosos durante un período de tiempo y luego reintroducirlos gradualmente uno por uno para identificar cuáles pueden causar problemas.

8. Hable con su proveedor de atención médica: Antes de realizar cambios importantes en su dieta, hable con su proveedor de atención médica. Pueden ayudarlo a garantizar que cualquier cambio en la dieta sea seguro y apropiado para sus necesidades y condiciones de salud individuales.

El manejo de la fibromialgia requiere un enfoque integral que puede implicar una combinación de cambios en el estilo de vida, medicación, actividad física y reducción del estrés. Trabajar en estrecha colaboración con su equipo de atención médica y realizar cambios graduales y sostenibles en su dieta puede ayudar a mejorar su bienestar general y controlar los síntomas.