¿Cómo reacciona físicamente el cerebro y el cuerpo al hambre?

Cerebro:

* Hipotálamo: El hipotálamo es una región del cerebro que desempeña un papel crucial en la regulación del hambre y el apetito. Contiene dos núcleos importantes:

1. Hipotálamo lateral (LH): La LH participa en la estimulación del hambre y la ingesta de alimentos. Cuando se estimulan las neuronas LH, es más probable que un individuo coma.

2. Hipotálamo ventromedial (VMH): El VMH es responsable de suprimir el hambre y promover la sensación de saciedad. La activación de las neuronas VMH conduce a una disminución de la ingesta de alimentos.

* Grelina y leptina: Estas dos hormonas regulan principalmente la comunicación entre el cuerpo y el hipotálamo con respecto a las señales de hambre:

1. Grelina: Producida principalmente por el estómago, los niveles de grelina aumentan antes de las comidas y disminuyen después de una comida. Le indica al hipotálamo que aumente el hambre.

2. Leptina: Producida por las células grasas, la leptina indica saciedad y plenitud al hipotálamo. Los niveles más altos de leptina conducen a una ingesta reducida de alimentos.

Cuerpo:

* Estómago: Los dolores de hambre, comúnmente conocidos como estómagos rugientes, se originan en el estómago. Cuando el estómago está vacío o parcialmente lleno, sus músculos se contraen y relajan vigorosamente. Estos movimientos crean sonidos debido a la mezcla de aire y líquidos digestivos en el estómago.

* Hormonas intestinales: El intestino produce varias hormonas que influyen en el hambre, entre ellas:

1. Péptido YY (PYY) :Liberado después de comer, PYY promueve una sensación de saciedad.

2. Péptido-1 similar al glucagón (GLP-1): Al igual que PYY, el GLP-1 también se libera después de comer y puede retardar el vaciado gástrico, contribuyendo a la sensación de saciedad.

* Insulina: La insulina es una hormona producida por el páncreas en respuesta al aumento de los niveles de glucosa en el torrente sanguíneo. Ayuda a transportar la glucosa desde la sangre a las células para la producción de energía. A medida que aumentan los niveles de insulina después de comer, el hambre disminuye.