No existe evidencia científica que respalde la afirmación de que comer antes de nadar sea peligroso. De hecho, algunos estudios incluso han demostrado que comer un refrigerio ligero antes de nadar puede mejorar el rendimiento. Sin embargo, es importante escuchar a tu cuerpo y evitar comer demasiado o demasiado cerca de nadar, ya que esto puede provocar molestias o indigestión.