Un golpe en la cabeza no siempre provoca la pérdida de la vista, pero hay situaciones en las que lesiones traumáticas importantes pueden causar desprendimiento de retina o daño al nervio óptico que puede provocar pérdida de visión o discapacidad visual significativa. Las consecuencias dependen de la ubicación y la gravedad del impacto y de las diferencias individuales en anatomía y respuesta a las lesiones. Si se ha producido una lesión en la cabeza, buscar atención médica inmediata es fundamental para evaluar y gestionar adecuadamente cualquier posible impacto en la vista.