El rasgo asociado con el trastorno de personalidad antisocial que describe la capacidad de ignorar o reconocer los propios malos actos se llama
insensibilidad. . Las personas con trastorno de personalidad antisocial a menudo muestran falta de empatía y remordimiento por el daño que causan a los demás, e incluso pueden disfrutar de sus propias fechorías. Esta insensibilidad puede dificultarles formar y mantener relaciones saludables, así como funcionar con éxito en la sociedad.