¿Trastorno límite de la personalidad y ser infantil?

Las personas con trastorno límite de la personalidad (TLP) a veces pueden mostrar comportamientos que pueden considerarse infantiles o inmaduros. Esto se debe a que las áreas del cerebro responsables del control de los impulsos y la regulación emocional pueden no estar completamente desarrolladas en personas con TLP. Como resultado, pueden tener dificultades para controlar sus emociones, gestionar sus comportamientos y afrontar situaciones estresantes.

Algunos comportamientos infantiles comunes que las personas con TLP pueden exhibir incluyen:

1. Rabietas:las personas con TLP pueden experimentar emociones intensas que pueden provocar arrebatos explosivos o rabietas cuando las cosas no salen como quieren o se sienten abrumados.

2. Comportamiento impulsivo:La impulsividad es un sello distintivo del TLP, que lleva a las personas a participar en comportamientos riesgosos o autodestructivos sin pensar en las consecuencias, de manera similar a cómo un niño puede actuar impulsivamente sin considerar las implicaciones de sus acciones.

3. Dificultad para retrasar la gratificación:las personas con TLP pueden tener dificultades para retrasar la gratificación y tener dificultades para esperar recompensas o controlar sus deseos. Es posible que quieran cosas de inmediato y se sientan frustrados o enojados cuando no pueden conseguir lo que quieren.

4. Búsqueda de atención:algunas personas con TLP pueden adoptar conductas de búsqueda de atención para sentir validación y sentido de pertenencia, del mismo modo que un niño puede exigir atención de sus cuidadores.

5. Confianza ingenua:las personas con TLP pueden mostrar una inocencia o ingenuidad infantil, lo que les lleva a confiar en los demás fácilmente y volverse vulnerables a la manipulación o la explotación, de forma similar a cómo un niño confía en los adultos sin reconocer los riesgos potenciales.

6. Dependencia emocional:Las personas con TLP pueden exhibir una fuerte dependencia emocional de los demás, y a menudo buscan constante tranquilidad y aprobación de los demás, similar a un niño que depende de sus cuidadores para obtener apoyo emocional.

7. Miedo al abandono:Las personas con TLP pueden experimentar miedos intensos al abandono y volverse pegajosos o demasiado apegados a los demás, de forma similar a cómo un niño teme que sus cuidadores lo dejen solo.

8. Pensamiento en blanco y negro:Las personas con TLP pueden tener dificultades con el pensamiento matizado, lo que lleva a un pensamiento en blanco y negro donde las cosas se ven como “totalmente buenas” o “totalmente malas”, de manera muy similar a como los niños ven el mundo en términos simples. , términos concretos.

Es importante tener en cuenta que no todas las personas con TLP muestran todos estos comportamientos infantiles y la gravedad de estos comportamientos puede variar. El TLP es un trastorno mental complejo y la presentación de los síntomas puede variar significativamente de persona a persona. Sin embargo, comprender los comportamientos infantiles asociados con el TLP puede ayudar a comprender mejor sus experiencias y desafíos.