El término "criogénico" se utiliza para describir temperaturas extremadamente bajas, normalmente por debajo de -150 grados Celsius (-238 grados Fahrenheit). Proviene de las palabras griegas "cryos" (frío) y "genes" (producir), que denota la producción o estudio de temperaturas muy frías. Las temperaturas criogénicas a menudo se logran mediante el uso de técnicas de refrigeración especializadas, como nitrógeno líquido o helio, y se emplean comúnmente en investigación científica, ingeniería y diversos procesos industriales.