¿Qué es la hemoglobina fetal?
- Comienza su síntesis aproximadamente a las seis semanas de gestación y continúa siendo la forma dominante de hemoglobina hasta el nacimiento, cuando es reemplazada gradualmente por la hemoglobina adulta (HbA).
Estructura:
- La HbF es un tetrámero compuesto por dos cadenas de alfa-globina (α2) y dos cadenas de gamma-globina (γ2).
- Se diferencia de la hemoglobina adulta (HbA), que consta de dos cadenas de alfa-globina y dos cadenas de beta-globina (α2β2).
Función:
- La HbF tiene una mayor afinidad por el oxígeno en comparación con la HbA, lo que le permite transportar oxígeno de manera eficiente desde la placenta al feto en el útero.
- La mayor afinidad por el oxígeno de la HbF se atribuye a la presencia de cadenas de gamma-globina, que tienen una mayor afinidad por el oxígeno que las cadenas de beta-globina.
Importancia clínica:
- En determinadas personas, los niveles elevados de HbF pueden persistir después del nacimiento, una condición conocida como persistencia hereditaria de la hemoglobina fetal (HPFH).
- La HPFH suele ser benigna, pero a veces puede estar asociada con una mayor susceptibilidad a ciertos trastornos sanguíneos.
Usos médicos:
- La HbF tiene aplicaciones terapéuticas en determinadas afecciones médicas, incluidas la anemia falciforme y la beta-talasemia.
- En estos trastornos, la hemoglobina anormalmente estructurada (HbS en la anemia falciforme y producción reducida de β-globina en la beta-talasemia) causa anomalías en los glóbulos rojos y puede provocar complicaciones como anemia, crisis de dolor y daño a los órganos.
- Proporcionar HbF al cuerpo puede ayudar a aliviar algunas de estas complicaciones y mejorar la salud general de las personas con estos trastornos.