¿Cuál es la base de la memoria inmunológica?
1. Reconocimiento de antígenos:
Durante una infección, las células presentadoras de antígenos (APC) capturan y presentan antígenos derivados de patógenos a las células inmunitarias. Estos antígenos son reconocidos por las células B y T, que se activan y proliferan.
2. Formación de células B de memoria:
Las células B activadas se diferencian en células plasmáticas, que producen anticuerpos específicos contra el antígeno. Algunas células B se desarrollan aún más hasta convertirse en células B de memoria. Estas células tienen una vida útil prolongada y permanecen en el cuerpo una vez que desaparece la infección.
3. Formación de células T de memoria:
Las células T activadas también dan lugar a células T de memoria. Hay dos tipos principales de células T de memoria:células T de memoria central (Tcm) y células T de memoria efectoras (Tem). Las células Tcm residen en los tejidos linfoides, mientras que las células Tem circulan por todo el cuerpo y proporcionan respuestas inmunitarias rápidas.
4. Reexposición al antígeno:
Tras una nueva exposición al mismo patógeno, las células B de memoria y las células T de memoria reconocen rápidamente el antígeno. Este reconocimiento desencadena una respuesta inmune rápida y sólida.
5. Producción de anticuerpos e inmunidad mediada por células:
Las células B de memoria se diferencian rápidamente en células plasmáticas productoras de anticuerpos al volver a exponerse al antígeno. Estos anticuerpos neutralizan el patógeno y previenen la infección. Las células T de memoria pueden destruir directamente las células infectadas o activar otras células inmunitarias para eliminar el patógeno.
6. Efecto potenciador:
Los encuentros posteriores con el mismo patógeno mejoran aún más la memoria inmunológica. Esto se conoce como efecto refuerzo. Cada exposición posterior conduce a una respuesta inmune más rápida y robusta, proporcionando una mejor protección contra el patógeno.
La memoria inmunológica es crucial para la inmunidad a largo plazo y la protección contra infecciones. Permite que el sistema inmunológico responda con rapidez y eficacia a patógenos encontrados previamente, previniendo o minimizando la gravedad de infecciones posteriores.