¿Cómo las bacterias causan infección?

Las bacterias causan infección a través de una serie de procesos que les permiten invadir y multiplicarse dentro del organismo huésped. Estos son los pasos clave involucrados en la infección bacteriana:

1. Adhesión: Las bacterias primero se adhieren a la superficie de las células o tejidos del huésped. Esta unión está mediada por varias estructuras en la superficie de la célula bacteriana, como fimbrias y pili, que actúan como pequeños ganchos o pelos que permiten a las bacterias adherirse a receptores específicos de las células huésped.

2. Colonización: Una vez que las bacterias se han adherido con éxito, comienzan a colonizar el tejido del huésped. Se multiplican y forman colonias, que pueden permanecer en el lugar de entrada o extenderse a otras partes del cuerpo.

3. Invasión: Algunas bacterias tienen la capacidad de invadir tejidos más profundos o incluso células del organismo huésped. La invasión puede ocurrir a través de varios mecanismos, incluida la producción de enzimas que rompen las barreras protectoras del huésped, como la matriz extracelular.

4. Toxinas: Muchas bacterias producen toxinas, que son sustancias nocivas que pueden dañar las células y los tejidos del huésped. Las toxinas pueden tener varios efectos, incluida la destrucción de las membranas celulares, la inhibición de la síntesis de proteínas o la alteración de las vías metabólicas.

5. Inflamación: El sistema inmunológico del huésped responde a la presencia de bacterias desencadenando una respuesta inflamatoria. Esta respuesta implica la liberación de mediadores químicos, como citocinas y quimiocinas, que promueven el reclutamiento de células inmunitarias en el sitio de la infección.

6. Evasión inmune: Algunas bacterias tienen mecanismos para evadir el sistema inmunológico del huésped. Pueden producir moléculas que interfieren con el reconocimiento o la función de las células inmunitarias, o pueden formar biopelículas, que son comunidades de bacterias protegidas por una matriz autoproducida.

7. Difusión: Si el sistema inmunológico no controla eficazmente las bacterias, pueden propagarse dentro del organismo huésped y provocar infecciones sistémicas más graves. Las bacterias pueden propagarse a través del torrente sanguíneo (bacteriemia), el sistema linfático o por extensión directa desde el sitio inicial de la infección.

La capacidad de las bacterias para causar infección depende de varios factores, incluida la virulencia de las bacterias, el estado inmunológico del huésped y la ruta de entrada de las bacterias al cuerpo.