¿Cuál es la fisiopatología de la deshidratación?
1. Pérdida de agua del cuerpo :La ingesta insuficiente de agua, la pérdida excesiva de agua (p. ej., a través de sudoración, diarrea, vómitos y quemaduras) o una combinación de ambas pueden agotar el contenido de agua del cuerpo.
2. Pérdida de electrolitos :Los electrolitos esenciales como el sodio, el potasio y el cloruro también se pierden junto con el agua, especialmente durante afecciones como la diarrea y los vómitos. Estas alteraciones de los electrolitos pueden provocar más complicaciones.
Impacto en los sistemas corporales:
1. Sistema circulatorio :La deshidratación puede causar un volumen sanguíneo bajo y una disminución de la presión arterial. Esto puede afectar el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos, lo que provoca disfunción orgánica y reducción de la eficiencia cardiovascular general.
2. Sistema cardiovascular :La disminución del volumen sanguíneo puede ejercer presión sobre el corazón y provocar un aumento de la frecuencia cardíaca (taquicardia) y una disminución del gasto cardíaco. Esto puede contribuir a mareos y desmayos en casos graves.
3. Sistema gastrointestinal :Los desequilibrios de electrolitos, particularmente la pérdida de potasio, pueden causar debilidad muscular y ralentizar las contracciones normales del tracto gastrointestinal. Esto puede provocar estreñimiento y malestar abdominal.
4. Sistema renal :La ingesta insuficiente de líquidos y la reducción del flujo sanguíneo a los riñones perjudican su capacidad para funcionar eficazmente. Esto puede provocar una reducción de la producción de orina y la retención de productos de desecho en el cuerpo.
5. Sistema Neurológico :La deshidratación grave puede afectar la función cerebral y provocar desorientación, confusión, convulsiones y coma en casos extremos.
6. Piel :La deshidratación causa piel seca y agrietada debido al contenido reducido de agua y la función de barrera cutánea deteriorada. Esto puede aumentar el riesgo de infecciones de la piel.
7. Sistema musculoesquelético :La deshidratación puede provocar fatiga muscular, debilidad y disminución del rendimiento en el ejercicio.
Los síntomas específicos y la gravedad de la deshidratación variarán según el grado de pérdida de líquidos y electrolitos, la salud general del individuo y otros factores.