¿Cómo afectan los estimulantes del sistema nervioso central al hígado?

Los estimulantes del sistema nervioso central (SNC) son una clase de fármacos que aumentan la actividad del sistema nervioso central. Estos medicamentos se usan a menudo para tratar afecciones como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y la narcolepsia. Si bien los estimulantes del SNC pueden ser eficaces en el tratamiento de estas afecciones, también pueden tener varios efectos secundarios, incluidos efectos en el hígado.

Uno de los efectos secundarios más comunes de los estimulantes del SNC es la toxicidad hepática. Esto puede ocurrir cuando los medicamentos se toman en dosis altas o durante períodos prolongados. La toxicidad hepática puede causar una serie de síntomas, que incluyen náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura y fatiga. En casos graves, la toxicidad hepática puede provocar insuficiencia hepática.

El riesgo de toxicidad hepática por estimulantes del SNC aumenta en personas que padecen determinadas afecciones médicas, como enfermedad hepática, enfermedad renal o diabetes. También aumenta en personas que toman otros medicamentos que pueden dañar el hígado, como alcohol, paracetamol o antiinflamatorios no esteroides (AINE).

Si está tomando un estimulante del SNC, es importante ser consciente del riesgo de toxicidad hepática y hablar con su médico sobre cualquier síntoma que pueda experimentar. Su médico puede recomendarle que se realice pruebas periódicas de la función hepática para controlar la salud de su hígado.

A continuación se ofrecen algunos consejos para reducir el riesgo de toxicidad hepática por estimulantes del SNC:

* Tome el medicamento exactamente según lo prescrito por su médico.

* No tomar estimulantes del SNC en dosis altas o por períodos prolongados.

* Evite beber alcohol mientras toma estimulantes del SNC.

* Evite tomar otros medicamentos que puedan dañar el hígado, como paracetamol o AINE.

* Hable con su médico sobre cualquier síntoma que pueda experimentar, como náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura o fatiga.