¿Cuáles son los síntomas de la esclerodermia sistémica?

La esclerodermia sistémica, también conocida como esclerosis sistémica, es una enfermedad autoinmune crónica que afecta la piel, los vasos sanguíneos y los órganos internos. Los síntomas pueden variar según la gravedad y la progresión de la enfermedad, pero algunos síntomas comunes incluyen:

Cambios en la piel:

- Engrosamiento y endurecimiento de la piel (esclerodermia)

- Tirantez de la piel, especialmente en las manos y la cara.

- Fenómeno de Raynaud:episodios de cambios de color en los dedos de las manos o de los pies debido a la constricción de los vasos sanguíneos, generalmente provocados por temperaturas frías o estrés.

- Decoloración de la piel, como manchas de piel roja, morada o blanca.

Dolor, inflamación y rigidez de las articulaciones:

- Dolor e hinchazón de las articulaciones de manos, pies, rodillas y codos.

- Rigidez en las articulaciones, especialmente por la mañana o después de periodos de inactividad.

Problemas gastrointestinales:

- Dificultad para tragar (disfagia) debido a la afectación del esófago.

- Acidez estomacal y reflujo ácido

- Hinchazón, estreñimiento o diarrea.

Afectación pulmonar:

- Dificultad para respirar, especialmente con el esfuerzo.

- tos seca

- Enfermedad pulmonar intersticial, caracterizada por cicatrización y engrosamiento del tejido pulmonar.

Problemas cardiovasculares:

- Palpitaciones o latidos cardíacos irregulares (arritmia)

- Presión arterial alta (hipertensión)

- Dolor o malestar en el pecho.

- Úlceras digitales, que son llagas abiertas dolorosas en las yemas de los dedos de las manos o de los pies.

Afectación renal:

- Hinchazón en manos, pies y cara (edema)

- Micción frecuente, especialmente por la noche.

- Proteínas en la orina (proteinuria)

Fatiga y debilidad:

- Cansancio extremo y falta de energía.

- Dificultad para realizar las actividades diarias.

Otros síntomas menos comunes pueden incluir:

- Debilidad muscular

- Daño a los nervios que provoca entumecimiento, hormigueo o dolor en las manos y los pies (neuropatía)

- Pérdida de peso

- Sequedad de boca y ojos (síndrome de Sjögren)

- Fiebre

- Engrosamiento de la piel del rostro, lo que da como resultado una apariencia de máscara.