¿Puedes ejercitar el músculo de tu mandíbula?
1. Apretar la mandíbula:
- Siéntate erguido con una postura recta.
- Cierra la boca y aplica una presión firme como si estuvieras mordiendo.
- Mantenga este apretón durante 10 a 15 segundos y luego suéltelo.
- Repita este ejercicio durante 10-15 repeticiones.
2. Masticar de lado a lado:
- Coloque un chicle o elemento masticable en la boca.
- Empiece a masticar lentamente, alternando entre el lado izquierdo y derecho de la boca.
- Mueva la mandíbula hacia los lados durante 15 segundos a cada lado, asegurándose de sentir la resistencia.
3. Elevaciones de mentón:
- Inclina la cabeza hacia atrás y mira hacia el techo mientras mantienes los hombros hacia abajo y hacia atrás.
- Baje lentamente la cabeza hasta una posición neutral.
- Repita este movimiento durante 10 a 15 repeticiones, concentrándose en sentir el estiramiento y la contracción de los músculos de la mandíbula.
4. Mordida Isométrica:
- Coloque su dedo índice o medio entre sus dientes frontales, justo debajo de su labio superior.
- Cierra la boca suavemente, aplicando presión contra el dedo.
- Mantén esta posición durante 10-15 segundos.
- Repita este ejercicio durante 10-15 repeticiones.
5. Prensa de lengua:
- Abra ligeramente la boca, presione la lengua contra el paladar y aplique una suave presión.
- Mantén esta posición durante 10-15 segundos y luego suéltala.
- Relájate y repite el ejercicio 10-15 veces.
6. Resistencia con Bandas:
- Enrolla una banda de resistencia alrededor de tu cabeza, con un extremo en cada mano.
- Lleva la banda hacia adelante para que se pegue a tu cara.
- Abre la boca ante la resistencia de la banda, manteniéndola de forma controlada.
- Repita durante 10-15 repeticiones.
7. Pronuncia palabras fuertes:
- Pronunciar lenta y deliberadamente palabras que requieran fuertes movimientos de la mandíbula, como "chicle" o "hipopótamo".
- Exagerar la enunciación de estas palabras, poniendo especial énfasis en los sonidos vocálicos.
Recuerde, al igual que otros músculos de su cuerpo, comience lentamente y aumente gradualmente la intensidad y duración de estos ejercicios con el tiempo. Es importante evitar exagerar y causar dolor o malestar en la mandíbula. Si experimentas dolor o molestias en la mandíbula o zonas cercanas durante estos ejercicios, es recomendable detenerlos inmediatamente y consultar a un profesional médico.