¿Qué sucede cuando la relajación del diafragma y los músculos intercostales aumenta la presión intrapulmonar intratorácica?

Cuando el diafragma y los músculos intercostales se relajan, la presión intrapulmonar (dentro de los pulmones) e intratorácica (dentro de la cavidad torácica) disminuye, no aumenta.

Durante la inhalación, el diafragma se contrae y se mueve hacia abajo, y los músculos intercostales se contraen, elevando la caja torácica. Estas acciones aumentan el volumen de la cavidad torácica, reduciendo la presión intrapulmonar e intratorácica por debajo de la presión atmosférica. Esta diferencia de presión hace que el aire fluya hacia los pulmones.

Por el contrario, durante la exhalación, el diafragma se relaja y se mueve hacia arriba, y los músculos intercostales se relajan, bajando la caja torácica. Estas acciones disminuyen el volumen de la cavidad torácica, aumentando la presión tanto intrapulmonar como intratorácica por encima de la presión atmosférica. Esta diferencia de presión hace que el aire salga de los pulmones.