La cubierta fibrosa resistente de los músculos se llama fascia. La fascia es un tejido conectivo que rodea y sostiene músculos, huesos, órganos y nervios. Ayuda a mantener todo en su lugar y proporciona una superficie lisa para que los músculos se deslicen. La fascia también contiene vasos sanguíneos y nervios que suministran oxígeno y nutrientes a los músculos.