¿Qué daños puede causar la artritis reumatoide?
1. Daño articular:
- La AR causa inflamación y engrosamiento del revestimiento de la articulación (sinovia), lo que provoca dolor, hinchazón, rigidez y restricción del movimiento en las articulaciones afectadas.
- Con el tiempo, el proceso inflamatorio puede erosionar el hueso y el cartílago, provocando destrucción y deformidad de las articulaciones.
- La AR comúnmente afecta las articulaciones pequeñas de las manos, los pies, las muñecas y los tobillos, pero también puede afectar articulaciones más grandes como las rodillas, las caderas, los hombros y los codos.
2. Deformidades:
- A medida que avanza la enfermedad, el daño en las articulaciones puede provocar deformidades, como:
- Deformidad en boutonniere:Afecta las articulaciones de los dedos provocando que la articulación media se doble mientras que la articulación final permanece recta.
- Deformidad del cuello de cisne:afecta las articulaciones de los dedos, donde la articulación terminal se dobla y la articulación media se hiperextiende.
- Desviación cubital:Ocurre cuando los dedos se desvían hacia el cúbito (la cara interna del antebrazo).
3. Pérdida ósea:
- La AR puede provocar osteoporosis, una enfermedad caracterizada por una densidad ósea reducida.
- La inflamación causada por la AR afecta el metabolismo óseo y perjudica la formación ósea, aumentando el riesgo de fracturas y daño óseo.
4. Daño de tendones y ligamentos:
- La AR puede provocar inflamación y debilitamiento de los tendones y ligamentos que rodean las articulaciones.
- Esto puede provocar inestabilidad articular, dolor y dificultad con el movimiento de las articulaciones.
5. Síndrome del túnel carpiano:
- La AR puede aumentar el riesgo de síndrome del túnel carpiano, una afección causada por la compresión del nervio mediano en la muñeca.
- La inflamación y la hinchazón en la muñeca pueden ejercer presión sobre el nervio, provocando entumecimiento, hormigueo y dolor en la mano y los dedos.
6. Afectación pulmonar:
- La AR puede afectar los pulmones y provocar afecciones como enfermedad pulmonar intersticial (EPI) y derrame pleural (acumulación de líquido en el espacio pleural).
- La EPI puede provocar dificultad para respirar, tos y fatiga.
7. Enfermedad cardíaca:
- La AR se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y enfermedades arteriales periféricas.
- La inflamación crónica asociada con la AR contribuye al desarrollo de aterosclerosis y acumulación de placa en las arterias.
8. Anemia:
- Algunas personas con AR pueden desarrollar anemia, una afección caracterizada por recuentos bajos de glóbulos rojos.
- La anemia puede provocar fatiga, debilidad, dificultad para respirar y piel pálida.
9. Problemas de la piel:
- La AR puede provocar el desarrollo de nódulos (nódulos reumatoides) debajo de la piel, generalmente alrededor de las articulaciones, los codos y los puntos de presión.
- Estos nódulos son bultos firmes e indoloros y pueden ser un signo de una enfermedad más grave.
10. Problemas oculares:
- La AR puede afectar los ojos y provocar afecciones como ojos secos, inflamación de la córnea (queratitis) e inflamación de la esclerótica (escleritis).
- Estos problemas pueden provocar molestias, enrojecimiento y problemas de visión.
Es importante tener en cuenta que la gravedad y la progresión de estos daños pueden variar entre las personas con AR. El diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y el manejo adecuado de la enfermedad pueden ayudar a retardar la progresión de la enfermedad, minimizar los daños y mejorar el bienestar general.