¿Qué haces si tu hijo se despierta asustado en mitad de la noche?

A continuación se ofrecen algunos consejos para ayudar a su hijo si se despierta asustado en mitad de la noche:

Mantenga la calma:

1. Mantenga la calma y tranquilícelo:mantenga una actitud calmada y acérquese a su hijo con una voz tranquilizadora. Hágales saber que está allí y que todo está bien.

Empatizar y escuchar:

2. Empatizar con su miedo:reconocer que sus miedos son válidos y reales para ellos. Escuche lo que expresan sin descartar ni menospreciar sus preocupaciones.

3. Evite el castigo o la ira:resista la tentación de regañarlos o castigarlos por tener miedo. Es importante crear un entorno seguro y de apoyo.

Cree un entorno seguro:

4. Revise la habitación:asegúrese de que su habitación esté libre de peligros potenciales o cosas que puedan estar desencadenando su miedo. Asegúrese de que la habitación esté lo suficientemente oscura para dormir, pero no completamente a oscuras.

5. Luz nocturna:considere usar una luz nocturna para brindar una sensación de seguridad y reducir el miedo a la oscuridad.

Abordar pesadillas y malos sueños:

6. Hable sobre los malos sueños:si su hijo se despierta de un mal sueño, anímelo a hablar de ello. A veces, expresar sus pensamientos puede ayudarles a procesar y aliviar el miedo.

7. Tranquilidad y hechos:si su miedo se basa en algo específico, proporcione hechos e información tranquilizadores para corregir cualquier malentendido.

8. Objetos reconfortantes:Permítales tener un objeto reconfortante, como un animal de peluche o una manta, para brindarles una sensación de familiaridad y seguridad.

9. Técnicas de relajación:Enséñeles técnicas sencillas de relajación, como respiración profunda o ejercicios de visualización, para calmarse.

Busque ayuda profesional:

10. Considere la posibilidad de recibir orientación profesional:si el miedo de su hijo es persistente y afecta significativamente su sueño y bienestar, puede ser útil consultar con un psicólogo o terapeuta infantil que se especialice en ansiedad infantil.

Crear un entorno coherente y de apoyo, abordar sus miedos, brindarles tranquilidad y ayudarlos a desarrollar mecanismos de afrontamiento reducirá gradualmente sus miedos nocturnos y mejorará su sueño.